El ambiente de pesimismo se extendió durante todo el país durante el trimestre pasado, llevando a las empresas a acelerar sus procesos de recortes de costos, que incluyen disminución de personal, en vista a mejorar sus resultados.
Según el Informe de Percepción de Negocios del Banco Central del período abril-junio, a diferencia de reportes previos, esta vez las regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes se unieron al desánimo que venían mostrando el norte y centro del país.
De acuerdo al sondeo a 180 empresas a lo largo del país, realizado por los economistas de la Gerencia de Estrategia y Comunicación de Política Monetaria de la División Estudios del ente emisor, el desempeño de los negocios para la gran mayoría "se deterioró o se estancó" en el referido período, y "con percepciones que se fueron haciendo más negativas en el curso del período".
Por ello, el resultado en dicho lapso fue menor al previsto, lo que motivó un ajuste a la baja en sus perspectivas para el año.
Menos precios y despidos
El desempeño menos auspicioso también fue transversal, con la sola excepción de los rubros asociados al sector inmobiliario que perciben una demanda importante, que relacionan con el efecto en las decisiones de compra de la próxima aplicación del IVA a la vivienda.
El reporte señala que varios entrevistados ligados a la exportación han visto un deterioro sustantivo de sus resultados producto de caídas en los precios en dólares, ya sea por la apreciación global de dicha moneda o porque sus mercados de destino han perdido dinamismo.
En este contexto, la mayor parte de los entrevistados indicaron que están en un proceso de control significativo de sus costos que les permita mejorar resultados, toda vez que no prevén que la demanda les otorgue espacio para revisiones de los precios.
Según los consultados, los ajustes de costos consideran desvinculaciones, cambios de proveedores, manejo más ajustado de inventarios y limitación de los gastos en recursos humanos.
Sobre las desvinculaciones, varios indicaron que ya las han realizado o están evaluándolas, destacando que de las entrevistas se recoge una mayor preocupación por la estabilidad de las fuentes laborales.
Coherente con ello, buena parte de los entrevistados dio cuenta de una baja en las presiones salariales, pero algunos también indicaron un aumento de los conflictos con las planas sindicales.
La depreciación del peso, a su vez, sigue siendo un factor importante en el comportamiento de los costos, y ha retomado fuerza la negativa evaluación sobre el costo de la energía.
El informe señala que muchos entrevistados destacaron el efecto nocivo que tuvo la reliquidación de tarifas eléctricas, realizada en el primer trimestre, la que indican afectó de forma relevante sus resultados.
¿Inversión? Sólo lo necesario
Sobre la inversión, la percepción general apunta a realizar sólo gastos estrictamente necesarios, tanto por la necesidad de reducir costos como por la débil perspectiva que prevén para la demanda. Varios entrevistados admitieron estar estudiando o ya ejecutando inversiones para mover sus operaciones al exterior, en respuesta a, lo que consideran, un ambiente más beneficioso en términos de costos, especialmente de energía y mano de obra.
Respecto de las condiciones para realizar negocios, resalta el fuerte deterioro de la percepción de los entrevistados sobre el efecto de los distintos cambios legislativos en discusión, en particular por su incertidumbre acerca del resultado definitivo de estos procesos y cómo ello impactará en la rentabilidad de sus inversiones.
También destaca la creciente molestia por el ambiente político, por su efecto en el ánimo de consumidores y empresarios, y en el deterioro de la evolución de la economía.
Tanto empresas como bancos consideran que el costo del crédito está en niveles bastante bajos. Sin embargo, indican que no tienen o no observan mayor disposición al endeudamiento, principalmente por la incertidumbre acerca del desempeño futuro de sus negocios (empresas) o de sus puestos de trabajo (consumidores). La excepción, según la mayoría, es la evolución de los créditos hipotecarios, coherente con la actividad del sector.
Factores que golpearon el ánimo
El informe señala que en el caso de la macrozona sur las ventas del comercio se han moderado para buena parte de los consultados. Además, se comenta la concreción de despidos y ha aumentado la preocupación por el clima político del país y su efecto en la economía. Según los entrevistados, la apreciación del dólar a nivel global y, en particular, la mayor depreciación relativa de algunos competidores en los últimos meses, ha tenido efectos significativos en el desempeño de los sectores exportadores de alimentos, salmones, ganadería y forestal.
También relacionado con los precios internacionales de las materias primas, en la región de Magallanes se indican los efectos que el menor precio del petróleo y del carbón (respecto del año anterior) ha tenido sobre los proyectos de exploración y la explotación del mineral, afectando las expectativas de consumidores y empresas.
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