La de ayer fue una jornada atípica para el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Todo partió temprano cuando su colaborador más inmediato, el subsecretario Alejandro Micco, se ausentó de un seminario de la Sofofa, en medio de versiones que apuntaban a la salida de ambos del gabinete -junto al titular de Economía, Luis Felipe Céspedes- a raíz de la crisis por el caso Dominga.
Tras el público espaldarazo que dio el martes la presidenta de la República, Michelle Bachelet, al ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, ayer era la oportunidad para que el titular de la billetera fiscal recibiera un gesto del mismo tenor de parte de la jefa de Estado. Aquello no ocurrió, por lo menos de manera explícita.
Ni siquiera se leyó así la afirmación de la madataria en el marco del Congreso Nacional de Concesiones para insistir en que el crecimiento también es importante en su administración. “A quienes han dicho que este gobierno no se preocupa por la economía presente y futura, quiero decirles que sí lo hacemos” comentó.
Cuando restaban 20 minutos para las 10 de la mañana, Valdés arribó a Palacio para reunirse con Bachelet, en una cita que duró alrededor de 50 minutos y concluyó con el ministro retirándose en silencio hacia Teatinos 120.
Hay varias versiones sobre el encuentro. Por un lado, algunos señalan que el ministro PPD habría solicitado una señal clara de apoyo a su gestión de parte de la jefa de Estado, de un calibre similar al respaldo que le dio a Mena el martes. Aquello no habría ocurrido, generando desazón en Valdés, comentan legisladores que tomaron contacto con el ministro, el que incluso rechazó ser visitado por las comisiones de Hacienda de ambas cámaras en señal de apoyo.
Otras versiones afirman que Bachelet solicitó a Valdés “más tiempo” para zanjar su permanencia u optar por removerlo del cargo , en vista de la complejidad de encontrar un reemplazante, en el entendido que su salida implicaría también la del subsecretario Micco.
Para algunos, este episodio recuerda lo sucedido en junio de 2016, cuando la mandataria pidió al entonces ministro del Interior, Jorge Burgos, 24 horas de plazo antes de aceptar su renuncia y reemplazarlo por Mario Fernández.
Eso sí, en Hacienda enfatizan que el ministro no ha presentado su renuncia, que ayer continuó con su rutina normal y que sostuvo una serie de reuniones internas con asesores para afinar la agenda de la cartera. De hecho, la repartición en su cuenta de Twitter tuvo que salir a desmentir las versiones que hablaban de una salida de Valdés.
Lo que se juega con su salida
Tanto en Palacio como entre parlamentarios hay coincidencia que el gobierno complica su agenda legislativa si Valdés abandona Teatinos 120.
Por una parte, se pone en riesgo el despacho de la reforma previsional, considerando que Valdés, junto a la titular del Trabajo, Alejandra Krauss, lideran las negociaciones con los parlamentarios con la idea de aprobar dos de los tres proyectos antes del cambio de gobierno.
Por otra, en menos de un mes el Ejecutivo enviará al Congreso el proyecto de ley de Presupuestos 2018, erario que la actual administración heredará a la próxima y que desde ya anticipa un duro enfrentamiento entre oficialismo y oposición. A esto hay que agregar que a fin de año se viene otra compleja negociación con los funcionarios públicos, con el antecedente del traspié del año pasado en la Cámara que incluso llevó a Valdés a señalar públicamente que no iba a renunciar.
Cercanos a la autoridad señalan que la de hoy será una jornada “clave” para su permanencia o salida del cargo.
Será el momento para confirmar la validez de lo dicho por el ministro Mena, otro de los protagonistas de la polémica por Dominga, ayer tras participar de un evento en La Moneda: el gabinete “está unido, por supuesto”.
Ex banqueros centrales salen en defensa del ministro y señalan que Chile "pierde" con su salida
Un apoyo cerrado al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, manifestaron los ex banqueros centrales Vittorio Corbo, Carlos Massad y Jorge Desormeaux, en medio de los rumores de salida del actual titular de las finanzas públicas.
Corbo, quien lideró el instituto emisor entre 2003 y 2007, afirma que Valdés ha hecho "un gran trabajo" en su gestión de 27 meses a cargo de las finanzas públicas del país, rescatando la "importancia" de la responsabilidad fiscal "en momentos económicos y políticos difíciles".
"Al mismo tiempo ha trabajado en favor de buenas políticas públicas aunque a veces sin mucho éxito por razones que no dependen de él. Sería una gran pérdida para el país que deje al gobierno", lanza el hoy investigador senior del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Massad, titular del Consejo del Central entre 1967 y 1970, y de nuevo entre 1996 y 2003, señala que el ministro "tiene la razón" en su queja respecto al rechazo del proyecto Dominga, afirmando que "en la actualidad, el crecimiento no es una prioridad oficial, en un momento en que el desempleo se eleva. Y el cuidado del ambiente tiene costos, que es necesario comparar con los beneficios".
Respecto del proceso que llevó al rechazo del proyecto minero, afirmó que "impedir" el desarrollo de un proyecto productivo también tiene "costos, en términos de PIB, de empleo, de ingresos públicos", advirtiendo que "no siempre es fácil medir objetivamente costos y beneficios, por lo que se requiere de evaluaciones cuidadosas y de prioridades que pueden variar según el momento económico".
"Perder a Rodrigo Valdés como ministro de Hacienda es de lo peor que pudiera pasarle al gobierno, no sólo por su capacidad profesional ampliamente reconocida, sino por la razón de su pérdida: falta de prioridad en el crecimiento y apresuramiento en la toma de decisiones", destaca el también exministro.
Mientras que Desormeaux, consejero entre 1999 y 2009 y vicepresidente de la entidad entre 2007 y 2009, sentencia que una renuncia del secretario de Estado sería un "error desde todo punto de vista" para el gobierno, ya que de él depende la confianza sobre la conducción económica del país y su salida llevaría a un "deterioro" del riesgo país y de la confianza interna, dejando "acéfalo" al ministerio ad portas del erario 2018.
"Por más que él esté muy cansado y molesto por la falta de apoyo político de la Presidenta, yo le pediría que piense en el país y aguante hasta marzo", recalca.
InvestChile y Dominga: "No ha habido ninguna violación de la institucionalidad"
Mientras en el plano interno siguen los coletazos del rechazo al proyecto minero-portuario Dominga por parte del Comité de Ministros, una delegación del gobierno se encuentra en China realizando una serie de seminarios para entusiasmar a inversionistas del gigante asiático a mover sus capitales hacia Chile. Y si bien a nivel local diversas voces del mundo privado y público han hablado del impacto negativo que podría tener la acción del comité en la institucionalidad del país -y, por ende, afectar los ya débiles niveles de crecimiento e inversión-, el director de InvestChile, Carlos Álvarez, niega que existan tales efectos y defiende la decisión de las autoridades.
"Acá no ha habido ninguna violación de la institucionalidad. Lo que ha habido es un conjunto de procesos, de pasos, que todavía no concluyen respecto de esa inversión", indicó en Beijing, donde se encuentra participando de la tercera versión de la ChileWeek.
Desde esa perspectiva, tampoco cree que los inversionistas perciban esto como una mala señal, ya que el proceso aún no termina. "No estamos en condiciones de plantear que eso tenga algún efecto porque el proceso de Dominga no ha terminado", sostuvo.
El 21 de agosto la iniciativa fue rechazada tras los votos en contra de los ministros de Agricultura, Salud y Medio Ambiente y el respaldo de los titulares de Energía y Minería, mientras que el ministro de Economía se abstuvo, lo que generó un sinfín de reacciones al interior del mismo gobierno. El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, indicó que "algunos no tienen el crecimiento entre las prioridades más altas", a lo que la propia presidenta Bachelet respondió resaltando que "Chile necesita desarrollo de la mano del ciudadano del medioambiente".
Las declaraciones de la jefa de Estadp dejaron en una posición incómoda a Valdés y su equipo económico, lo que ayer derivó en rumores de una eventual renuncia.
Los otros impasse de Valdés en el gobierno
Agosto 2015: Tras el primer cónclave de la Nueva Mayoría, realizado en el estadio San Jorge, la presidenta Bachelet concedió una entrevista en la que señaló que los recién asumidos ministros del Interior, Jorge Burgos, y de Hacienda, Rodrigo Valdés, no venían a cambiar el rumbo del Ejecutivo, lo que generó incomodidad en ambas autoridades que defendían la gradualidad en la implementación de las reformas.
Abril 2016: La entonces ministra del Trabajo, Ximena Rincón, afirmó que el alza en el desempleo a marzo en el Gran Santiago (9,4%) se debió en parte al ajuste fiscal realizado por el gobierno ese mes, por US$ 540 millones. Esto generó el rechazo inmediato de Valdés: "No hay ninguna base para sostener que sea el ajuste fiscal lo que explique el aumento del desempleo de marzo". Rincón tuvo roces con la autoridad en el marco del trámite de la reforma laboral y renunció al gabinete en noviembre de ese año acusando ser relegada de la discusión del reajuste del sector público.
Marzo 2017: En lo que podría considerarse como el impasse más fuerte de Valdés con un miembro del gabinete -hasta el caso Dominga-, el titular de la billetera fiscal se enfrentó con la reemplazante de Rincón en Trabajo, Alejandra Krauss, luego de que esta afirmara que no iría "ningún peso más a las AFP" en la reforma previsional. Valdés reaccionó calificando de "imprudente" a Krauss por adelantar la postura del Ejecutivo de dejar afuera de la gestión del 5% adicional de cotización a las administradoras de pensiones.
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