Figuras de la exConcertación agrupadas en "Proyecto cambio Democrático" –entre las que destacan los exministros Sergio Bitar y José Antonio Viera-Gallo-, suscribieron una carta de dos carillas en la que se hacen eco del llamado del presidente Sebastián Piñera en cuanto a que "es tiempo de un acuerdo nacional", como titulan la misiva, según la cual en democracia son "legítimos y deseables" los acuerdos políticos o sociales con los adversarios, cuando son por razones de bien común.
Que, según sostiene la carta, "es el caso de Chile hoy, donde se enfrenta una crisis que afecta la convivencia democrática y afecta también los derechos y seguridad del pueblo que cada uno dice representar", sostiene el documento, que exhorta a que "las fuerzas políticas y sociales democráticas deberían partir de nuestra historia reciente y reflexionar sobre la conveniencia y oportunidad de un Acuerdo Nacional, pensar la política como arte de encontrar puntos de entendimiento en pro del bien superior de Chile y su pueblo. Ya hay demasiado odio y desconfianza, es hora de ponerles fin".
A partir de esta verdadera declaración de principios, los firmantes proponen un acuerdo nacional 2020-2022 en tres puntos que consideran esenciales, como son el restablecimiento del orden público estado al que llaman de paz social y orden público; un programa social relevante y sostenible; y, la recuperación y crecimiento de la economía.
En materia de orden público sostienen que este "es una función inherente a todo Estado, cualquiera sea su sistema político. Sin seguridad, tranquilidad y normas de convivencia no sería posible la vida en comunidad ni el Estado de derecho: el arbitrio, la barbarie y la anarquía transformarían la vida ciudadana en permanente sufrimiento y la democracia estaría en continua zozobra", pero también advierten que "orden público no es sinónimo de represión incontrolada, propia de las dictaduras; es la facultad de control y contención para asegurar el uso seguro del espacio público, deteniendo violencia, destrucción y pillaje".
Los firmantes del texto, sostienen que "es hora de decir basta a todo tipo de violencia para pasar a la ofensiva política tomando medidas responsables, eficaces y consensuadas para lograrlo".
Efecto de las demandas sociales
En lo que respecta al programa social, mismo sobre el que han insistido los distintos presidentes de partidos políticos de oposición esta semana, el diagnóstico del documento es que "es de consenso general que las condiciones económicas y sociales de amplios sectores vulnerables de la población, son ya intolerables en un país que goza de buenos índices de crecimiento y fortaleza económica en los últimos 30 años. Las demandas sociales han sido una de las causas esenciales de la crisis".
Por lo mismo añade que "las medidas de la agenda social que se han ido implementando han sido positivas pero limitadas. Por ello es que se hace necesario, para responder a las esperanzas de la ciudadanía por una mayor seguridad social, dar pasos hacia un programa de fuertes reformas para los próximos años, que contemplen acciones concretas que den respuesta a la demanda de mayor igualdad social".
En cuanto a la recuperación de la economía, el texto advierte que "demandar mayor gasto social es fácil y popular, más complejo (y responsable) es proponer y concordar los medios por los cuales los recursos públicos estarán disponibles para aliviar la economía personal y familiar de las personas que requieran apoyo solidario" y añade que "el Acuerdo Nacional debe tener al crecimiento y solidez de la economía como puntos en los cuales hay que concentrar la voluntad de diálogo y llegar a acuerdos que convoquen con seriedad a los principales actores de este pacto. Es una buena oportunidad para ello, la crisis ha instaurado nuevas visiones y sensibilidades acerca de cómo contribuir al crecimiento del país, en el cual haya una mejor justicia y bienestar para todos".
Por último, el documento plantea que así como se logró un acuerdo el pasado 15 de noviembre, los firmantes de este texto instan a "producir otro momento de concordia, a aprovechar la enorme fuerza de los acuerdos democráticos". Y concluyen el documento afirmando que "el nuestro es un esperanzado llamado a dar otro paso de valentía y lucidez política, lo exige el trance histórico que nos ha tocado vivir".
Lee la carta completa aquí.
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