Relación piñera-empresarios: “no es amor como con lagos”

- ¿Por qué crees que, pese a las realizaciones, Piñera no es bien valorado por la ciudadanía?


- Es difícil de entender, pero ha ido cambiando. Insisto en que él ha desconcertado a todos por las políticas que ha impulsado, pero a medida que la gente va recibiendo los beneficios y reconociendo que esto no era un show, las encuestas irán de menos a más, mostrando que ha sido consecuente. Ahora, si se pegó un condoro o se equivocó en tal o cual frase, no tiene mayor importancia. No es de fondo.



- ¿Cómo ves su relación con el mundo empresarial?


- No es una relación de amor, como con Lagos, porque los sorprendió al tomar una posición pro defensa de los consumidores. No es que esté contra las empresas porque las que hacen las cosas bien no tienen de qué preocuparse, pero obviamente no se pueden aceptar casos como el de La Polar.



- ¿Y cómo ha actuado a tu juicio la dirigencia empresarial con el gobierno?


- Soy crítico porque no ha asumido bien estos cambios, no ha sido proactiva. Recién ahora van a sacar un decálogo de la ética empresarial. Con todo, hay muchos empresarios que tienen una mirada moderna de lo que deben ser los negocios y su responsabilidad con la comunidad. Esta visión está instalándose y si bien todavía no es la gran mayoría, se avanza.



- ¿Cuál debiera ser el foco de atención de 
Piñera para los dos años que le quedan?


- Yo le diría “échele para adelante presidente y continúe realizando los cambios que ha impulsado”. Lamentablemente con cuatro años es difícil cumplir todas las metas. He llegado a la conclusión que incluso tanto o más importante que el binominal es poner sobre el tapete la duración del período presidencial. Cuatro años son absolutamente insuficientes para que cualquier gobierno saque adelante su proyecto. Frei y Lagos tuvieron 6 y pudieron superar las bajas y crisis que se producen siempre.