Álvaro Clarke: Es fundamental que todos los actores estén sometidos a las mismas reglas

Aunque todavía se desconocen los costos que tendrá la AFP estatal, el ex presidente del Consejo Técnico de Inversiones y ex Superintendente de Valores y Seguros, Álvaro Clarke, estima que “si el tamaño de la AFP estatal está pensado en un 15% de los fondos, por lo menos en encaje va a necesitar unos US$ 240 millones, y más el costo y el capital de trabajo, estamos hablando de una inversión que puede estar entre los US$ 600 millones a US$ 800 millones”.

Pero más allá de ello, Clarke se refiere a las interrogantes que le genera el proyecto lanzado ayer por el ejecutivo.

- ¿La presentación del proyecto aclara las dudas respecto de la igualdad de condiciones en la competencia con el resto de las AFP?

- Aquí es bien importante considerar lo siguiente; para que un mercado funcione bien y de manera competitiva, es fundamental que todos los actores estén sometidos a las mismas reglas del juego. Que es lo que ocurre en un mercado competitivo, en este caso, es especialmente relevante que este nuevo actor que se pretende incorporar al mercado esté sometido a las mismas reglas, y aquí es clave que no haya subsidios a esta nueva AFP.

- ¿Qué le parece que el directorio sean siete integrantes designados por la Presidenta de la República?

- En las empresas públicas hay distintas injerencias en relación al gobierno corporativo. Lo ideal hubiese sido que se hubiera tomado en consideración lo que han sido las últimas discusiones en el proyecto de ley en el Sistema de Empresas Públicas (SEP), que hacen un análisis profundo respecto de lo que son las recomendaciones de gobiernos corporativos de entidades o empresas públicas que hace la OCDE.

- ¿Cree que este instrumento (AFP estatal) va a cumplir con el objetivo de lograr mayor cobertura y mayor competencia en el sector?

-Creo que no va a contribuir mayormente a la competencia, tampoco va con una relación directa con los objetivos o con las políticas públicas que son necesarias para mejorar las pensiones, y no veo ninguna razón por la cual este instrumento pueda ayudar a que se incorporen una mayor cantidad de independientes al sistema previsional.