El subsecretario de Transportes, Cristian Bowen participó ayer en uno de los paneles del Foro Internacional de Transporte (ITF, su sigla en inglés), iniciativa vinculada a la OECD que se está desarrollando en Leipzig, Alemania, donde expuso sobre los avances de Chile en transporte en áreas rurales.
En esta oportunidad, el evento estuvo enfocado en los objetivos globales de transporte inclusivo y sustentable, pero inevitablemente, la atención de los expertos se volcó a la polémica global provocada por servicios como Uber y los desafíos que plantean los modelos autónomos, entre otros.
En el caso de nuestro país, un tema que despertó interés es el modelo chileno de subsidios y la participación de los privados. Precisamente, a nivel local, la relación entre las empresas y el Estado ha pasado en las últimas semanas al foco de discusión, con la posible quiebra de Subus y el escenario que eso plantea para el sistema.
- ¿Qué opciones manejan para resolver el tema con Subus ? ¿Está la posibilidad de aumentar los aportes por viaje por pasajero?
-El ministro ha sido bastante claro respecto de eso. Estamos para proveer un servicio y asegurar que las personas tengan ese servicio de transporte. Es importante considerar que en el caso del transporte público es que si bien actuamos en alianza con operadores, finalmente hay un rol de transporte público que tenemos que hacer valer y eso lo seguiremos haciendo sin importar qué es lo que pase con alguna empresa: si se va o no, si se queda o no se queda, si quiebra o no quiebra, y para eso están las atribuciones legales, sin perjuicio de que uno quisiera evitar un cambio muy brusco porque eso genera algunos problemas en la ciudad por un tiempo. Ahora no hay nada seguro, definido, pero queremos dar la tranquilidad de que las herramientas están y las vamos a utilizar si es necesario.
-¿Eso incluye que el Estado se haga cargo del servicio o entregárselo a otra empresa?
-No quiero ponerme en el caso de que eso va a pasar y si pasa tendremos que ver la manera de hacerlo. Hay intervenciones temporales, procesos de licitación que se podrían hacer, también está ahora la posibilidad de que Metro pudiese operar algunos servicios. O sea, las oportunidades y posibilidades están abiertas pero no aún hay nada definido.
-¿Qué le parece que la empresa plantee llevar el tema al Ciadi ?
-Es parte de las atribuciones que pueden tomar las empresas y está bien. Siempre pueden haber diferencias sobre la manera de aplicar un contrato entre una empresa y el Estado chileno. Es algo que está dentro de lo normal.
- En el caso de la polémica con Uber, un informe reciente del Foro plantea conducir el tema enfocándose en la protección del consumidor. ¿Cómo están abordando esa discusión ?
-La discusión y lo que se plantea en el informe es revisar las regulaciones existentes para un modo de transporte en particular que en este caso es el taxi básico. Cuando uno se da cuenta de que la cantidad de viajes en taxi en total es un 1,8% de los viajes al día -son cerca de 170 mil viajes-, entonces uno se da cuenta de que el gran problema de la ciudad no esta ahí. No creo que la discusión sea respecto de una aplicación u otra, tenemos aplicaciones funcionando con taxis formales hace tiempo. Así que finalmente ese es un problema sobre una minoría de los viajes que se realizan, más encima que son las personas que no necesariamente son las que el gobierno más debería preocuparse por ellas porque pueden pagar movimientos en taxis. Nosotros tenemos que saber hacer dos cosas: respetar la regulación vigente e ir mirando qué tipo de innovaciones podrían ser atractivas para ir mejorando el transporte en general.
- ¿En qué etapa está ahora el gobierno en el análisis del caso Uber? ¿Ha seguido avanzando ?
-Ese análisis está radicado en la comision de Transporte del Senado y es desde ahí desde donde esperamos que se puedan canalizar todas las distintas inquietudes.
-¿Para hacer una regulación especial para el sector ?
-El propósito es ver que es lo que se va a hacer, y lo que se puede hacer es que, cuando se habla de regulaciones especiales, es bueno aclarar que no necesariamente es legalizar o flexibilizar, sino también puede ser hacer más estrictas las sanciones existentes. Hay una cosa que sí nos interesa mucho y es que los taxis formales mejoren y para eso vamos a proponer y sugerir al Senado que se pongan sanciones mas drásticas para los taxistas que adulteran el taxímetro, que generan vueltas de más y que terminan afectando a todo un gremio que no son así sino que son una minoría.
-¿Es una iniciativa que va a mandar el gobierno ?
-Si sale un proyecto es algo que va a salir desde desde la comisión del Senado. Nosotros vamos a proponer ciertas cosas y eso está ahora en discusión.
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