Fin del FUT: utilidades devengadas pasarán a tributar desde abril de 2018

Finalmente, el gobierno confirmó lo que se venía especulando en el mercado: a partir de 2018 se elimina el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), instrumento que contiene las utilidades no retiradas de las compañías y que se utiliza como método de reinversión para pagar capital de trabajo, entre otros puntos.

De esta manera, a partir de la Operación Renta 2018 (abril de ese año), los dueños de las empresas deberán pagar no por las utilidades que retiren -como se hace hoy-, sino por las utilidades que se generen.

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, desestimó que la medida -uno de los pilares de la reforma tributaria- afecte la inversión y el ahorro de las compañías, ya que se compensará su eliminación con una serie de incentivos, como la depreciación acelerada.

El FUT fue creado bajo la gestión de Hernán Büchi como ministro de Hacienda y buscaba fomentar el ahorro y la inversión en las compañías chilenas, en un contexto en que el mercado de capitales externos estaba cerrado para varias empresas nacionales.

Respecto a qué pasará con el FUT acumulado (o histórico), se mantendría el régimen actual a partir de 2018, con lo cual las utilidades tributarían en la medida que sean retiradas, mientras que las nuevas utilidades generadas tributarán por su totalidad. Para el socio de Tax & Legal de Deloitte, Álvaro Mecklenburg, los mecanismos de compensación no serán suficientes para palear la eliminación del FUT, ya que los dueños de las compañías deberán retirar las utilidades mediante dividendos para pagar sus impuestos personales, debilitando la caja de las empresas. El proyecto fomenta el gasto y no el ahorro, explican los expertos respecto del sistema de depreciación instantánea propuesto. "Las empresas buscarán realizar gastos permanentemente para evitar altas tributaciones en el corto plazo, sin embargo, esto puede ser peligroso, porque puede desestabilizar sus flujos en el largo plazo", dice Patricio Gana, socio de AK Contadores

"En el FUT hay cosas en las que tiene goteras, cerrémoslas"
- ¿El empresariado va a insistir en la no eliminación del FUT en el debate parlamentario?

- Vamos a insistir en que el FUT es un buen mecanismo, un mecanismo que contribuye a la inversión. Haremos ver nuestros puntos vista, la autoridad legítimamente electa es la que decide. Nosotros lo que podemos hacer es plantear nuestros puntos de vista. Lo que necesitamos son mecanismos que incentiven la inversión de las empresas porque eso crea riqueza, eso crea empleo, eso crea crecimiento de las remuneraciones. A eso es a lo que nosotros vamos a apuntar.

- ¿Entonces ustedes no creen que sea un factor de elusión como dice el gobierno?
- A ver, es que hagamos una cosa: definamos la elusiones y cerremos todas las puertas. En eso estamos completamente de acuerdo...

- ¿Y eliminar el FUT para ustedes no cierra una puerta?
- No. Lo que pasa es que en el FUT hay cosas en las que tiene goteras y goteras gran-  des, cerrémoslas. Si yo no digo que no, si el FUT tiene fallas, el FUT tiene pifias, el FUT tiene cosas mejorables, sí, y creemos que se pueden mejorar.

- ¿Pero como instrumento hay que mantenerlo?
- Nosotros creemos que el concepto de tributar por utilidades retiradas tiene una gran ventaja en lo que dice relación con la inversión, el ahorro, el crecimiento del país, pero lo más importante, con el empleo y el alza de las remuneraciones.

BATALLA CONTRA EVASIÓN Y ELUSIÓN
Uno de los puntos más destacados por el ministro Arenas fueron los mecanismos para reducir la evasión y la elusión, como aumentar las atribuciones del Servicio de Impuestos Internos (SII) y su coordinación con la Tesorería General de la República y el Servicio Nacional de Aduanas. La reforma considera incorporar una norma antielusión que facultará al SII para rechazar "ventajas tributarias" obtenidas mediante planificaciones elusivas y sancionar a contribuyentes y asesores que participaran en su diseño. Asimismo, se buscará poner fin al "abuso" en compras con facturas de bienes de consumo personal que realizan las personas en supermercados y comercios similares, incluyendo dichos gastos en la partida de gastos rechazados. Las medidas buscan recaudar US$ 1.450 millones.