Hamburg Süd mantendrá marca CCNI y anuncia sinergias por US$ 120 millones anuales

La compra del negocio de portacontenedores de la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI), ligada a la familia Urenda, por parte de los alemanes Hamburg Süd en US$ 160 millones es una de las operaciones de adquisición más relevante del mercado en el último tiempo.

Con el deal en recta final, y a la espera de tener las últimas aprobaciones regulatorias, el director de la naviera germana, Frank Smet, prefiere desmarcarse de la pugna entre los minoritarios de CCNI con sus controladores señalando que ese es un tema "que no nos compete, ni afecta" y prefiere centrarse en el futuro de la compañía.
-¿Qué pasará con la marca CCNI, el personal y la operación?
-Mantendremos la marca Interoceánica, que tiene mucho valor para sus clientes, y la operaremos independientemente de Hamburg Süd. La fuerza de venta y customer service será totalmente autónomo. Eso sí, haremos el back office, donde obtendremos las sinergias. Es decir, las flotas de containers se van a juntar, las operaciones, documentación, etcétera.
-¿Cuáles serán las mayores eficiencias de esta compra?
-Esto nos va a ayudar como Hamburg Süd por volúmenes y mayor poder negociador, pero Interoceánica será mucho más beneficiada, porque tenían una base bastante reducida, no estaban operando mundialmente y la productividad que tenían en sus equipos en comparación a nosotros era bastante más mala, por un tema de volumen.
-¿En cuánto estiman las sinergias?
-Deberían a llegar a un 12% de los costos, esto significa del orden de US$ 120 millones anuales.
-¿Tendrán alguna relación con Agunsa?
-Vamos a tomar el personal relacionado al negocio liner de CCNI que operaba Agunsa en todo el mundo.
-¿Cuál es el objetivo de la compra de CCNI?
-El negocio naviero es muy complicado e intensivo de capital. La exclusividad de mantenerse requiere de mucha escala. Con esto podremos tomar una posición de relevancia en la costa oeste de Latinoamérica (que significa el 42% de los volúmenes que Hamburg Süd transporta anualmente) mucho más rápido que si lo hubiéramos hecho orgánicamente en un mercado que no está creciendo.
-¿Cómo se forja su relación con los Urenda?
-A Interoceánica los conocemos bien y estamos colaborando operacionalmente con ellos hace muchos años. Siempre le hemos dicho que en el momento que decidieran salir del negocio para nosotros podría ser una oportunidad interesante. Ese momento llegó ahora y todo fue relativamente rápido.
-¿Qué otros beneficios les traerá esta compra?
-Nos permitirá casi operar independientemente, podríamos hacerlo solos sin depender mayormente de otras navieras de un consorcio.

Competencia con CSAV
-¿Cómo quedan frente a la fusionada CSAV con Hapag Lloyd?
-La consolidación de la industria está aconteciendo de forma lenta, pero al menos está ocurriendo. Creemos que la fusión de ellos será un competidor fuerte para nosotros, pero eso no es malo. No tenemos miedo a la competencia.
-¿Seguirá la consolidación en la industria?
-Debiera ser así. Esta es una industria aún muy fragmentada y por las crisis no hay mucha capacidad para comprar. Hay muchas navieras que ha desaparecido y el mercado no está funcionando como debiera.

Chile: estancado en volúmenes e infraestructura

-¿Cómo ve el momento del país en cuanto al balance de importaciones y exportaciones?
-Chile está estancado, al igual que América Latina en general. Aunque si se compara con el resto de la región está mejor. Este país sigue muy dependiente del precio de los commodities.
-¿La competitividad chilena está cediendo ante otros países?
-Las exportaciones de Perú están aumentando mucho y se nota que hay más volumen y crecimiento en ese país... (en ese sentido) Nosotros vamos a mandar los barcos donde esté la carga.
-¿Qué le parece la infraestructura de los puertos locales?
-Chile avanzó mucho en infraestructura portuaria hace 30 o 20 años y luego no se desarrolló significativamente si se compara con Perú o Colombia, que han tenido avances extraordinarios en sus puertos y están a un nivel prácticamente parejo con Chile.
-¿Cuáles son las expectativas de crecimiento del negocio ante el desempeño económico de la región?
-Bastante malas. Sólo basta mirar la situación de Argentina o Venezuela (...) Va a ser un año tan malo o peor que 2014.
-¿Cuándo cree que repuntará el negocio de las navieras?
-Es difícil saberlo. Desde el 2005 estamos en crisis pura. La sobrecapacidad está y las empresas han tenido que repensar sus estrategias.