Si bien, la última Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago, elaborada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, arrojó una tasa de desempleo de 9,4%, respecto de marzo de 2015, hay sectores que siguen registrando un déficit de trabajadores, con posibilidades de incorporar capital humano en todos los niveles jerárquicos.
Este es el caso de las industrias de energías renovables y de tecnologías, sectores que pese a la caída en el mercado laboral siguen demandando trabajadores.
La explicación, según Anastasia Samokhvalova, consultora del área de Ingeniería & Construcción de Randstad, se fundamenta en que estos sectores, a diferencia del retail o la agricultura, no tienen estacionalidad, es decir, trabajos temporales que aumentan en los meses de diciembre, enero y febrero, manteniendo la tendencia en la demanda que puede ser negativa o positiva.
Actualmente, el 80% de los proyectos de generación eléctrica en etapa de construcción que se está realizando en Chile -entre la zona norte y centro- corresponde a Energías Renovables no Convencionales (ERNC). Por ello, la consultora Randstad proyecta un aumento del 15% en la demanda de profesionales para el sector en 2016.
En este contexto, la ejecutiva explica que diariamente hay 50 cargos abiertos a todo nivel, como administradores de contrato, project manager, jefes de planta, ingenieros de proyecto, entre otros.
"Este panorama seguirá repercutiendo en el mercado laboral de la industria y generando aún más carencia de personal", sostiene la ejecutiva.
No obstante, advierte que los profesionales chilenos no cuentan con uno de los requisitos esenciales que buscan las empresas, la experiencia en la implementación de estos proyectos.
"En Chile hay pocos profesionales que calcen con este perfil, provocando una alta demanda y escasa oferta. Entonces, cuando las empresas requieren a un profesional con ocho años de experiencia en la construcción de este tipo de plantas se ven en la necesidad de traer a expertos de otros países o capacitar a los nacionales para que estén preparados en el futuro", comenta Samokhvalova, quien señala que el déficit de capital humano en la industria de las ERNC ronda el 25%.
En este contexto de mayor desarrollo de la industria, la ejecutiva comenta que en los dos últimos años los salarios han registrado un aumento del 25%. Esto, pese a la llegada de profesionales extranjeros para cubrir la escasa oferta local.
"Si en 2013 o 2014 un ingeniero de proyectos podía ganar $ 1.200.000 al mes, actualmente el mercado está ofreciendo $ 1.500.000 por el mismo perfil de candidato, con tres o cuatro años de experiencia", indica.
Recomendaciones
Considerando estos antecedentes, la ejecutiva recomienda a los profesionales conseguir certificaciones y capacitarse para suplir la falta de experiencia. Además, sugiere bajar las pretensiones de renta y de jerarquía en caso de no contar con experiencia en el área específica hasta lograr un mayor conocimiento.
"Es una responsabilidad de los mismos profesionales el ir capacitándose y buscando oportunidades en este rubro", explica.
Otro factor relevante apunta a la estabilidad laboral, pues en Chile la tendencia en sectores como la construcción, energía y minería es que los profesionales jóvenes se mantengan dos o tres años en una posición. Esto debería cambiar hacia una mayor proyección en la empresa.
En el caso de las universidades e institutos profesionales, se recomienda apuntar al desarrollo de cursos, talleres y seminarios orientadas al sector de las ERNC.
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