En 2021, Blumar no solo logró recuperar terreno perdido tras los efectos de la pandemia -siguiendo la tendencia del resto de la industria-, sino que también cumplió diez años desde su origen tras la fusión entre las pesqueras Itata (familia Sarquis) y El Golfo (grupo Yaconi-Santa Cruz).
A una década de esa operación, el gerente general de Blumar, Gerardo Balbontín, señala que este periodo “ha sido de gran aprendizaje, pudiendo colocar la sostenibilidad como parte importante del negocio”.
“El año partió con muy altos precios y creemos que se van a mantener, por lo menos, por un tiempo prolongado”.
En un balance de los hitos superados en el área de salmonicultura -que representa aproximadamente el 60% de la actividad de la empresa- “el gran desafío en el tiempo ha estado en poder llevar este negocio a tener una predictibilidad y una mayor estabilidad en el tiempo”. A su vez, en su recuento del segmento pesquero señaló que el reto principal “fue luchar con el estigma que se nos puso respecto del financiamiento de la política, lo cual nos generó una mala reputación”, destacando, que esta percepción ha ido cambiando con el tiempo.
En el marco de la reciente publicación de la primera memoria integrada de la historia de la compañía, Balbontín afirma respecto a la operación que “2021 fue un respiro respecto a 2020”.
En el negocio salmonero señala que “nos encontramos ya a la mitad del año pasado con una demanda recuperada, con los canales horeca (hoteles, restaurantes y casinos), de a poco recuperándose y eso genera una fuerte demanda de nuestros productos. Los precios se recuperan en más de un 40% como promedio de 2020 a 2021”.
“Estamos viendo un mercado muy fuerte, muy firme. El año partió con muy altos precios y creemos que se van a mantener, por lo menos, por un tiempo prolongado”, prevé Balbontín. Eso sí, advierte que “también han evolucionado los costos producto de la inflación; vemos cómo han subido las materias primas en general, como el aceite de soya, el maíz; algunos insumos de nuestro alimento se han hasta duplicado en valor. Por lo tanto, también hemos tenido una inflación de costos”.
No obstante, el ejecutivo es optimista, ya que “afortunadamente tenemos también un precio muy superior y está por sobre los costos”, por lo cual estima que “en general”, la industria del salmón va a mostrar buenos resultados este año.
Sobre el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, además de lamentar la situación humanitaria, el ejecutivo señala que “respecto al mercado nuestra participación en Rusia es relativamente menor -no más allá de un 5% de nuestras exportaciones-, por el momento, tenemos suspendidos nuestros embarques y hemos redestinado esos productos a otros países”, principalmente a EEUU, ya que la demanda, según afirma, crece a dos dígitos.
“Desde el punto de vista del mercado, no veo un efecto relevante en las compañías. Lo que sí hay que ver los efectos colaterales que pueda traer, por ejemplo, el aumento en las materias primas. Ucrania es un gran productor de granos y los salmones se alimentan mayoritariamente de proteínas vegetales que están subiendo cada día más; por lo tanto, tenemos efectos indirectos en los costos”, señaló.
Perspectivas
Sobre las perspectivas para este ejercicio, Balbontín dice que “sin duda que va a hacer muchísimo mejor que 2020 y también me atrevo a decir que será mejor que 2021, ya que los márgenes empezaron a ser positivos recién en mayo de ese año. Por lo tanto, creo que sin duda en salmones vemos un mucho mejor año que en 2021”. El ejecutivo agregó que en pesca “vemos un año relativamente mejor porque hemos visto algunos precios mejorando”.
Balbontín señaló que los focos de trabajo para este año consideran inversiones en mantención de activos, el logro de mayores eficiencias y potenciar la operación en la Región de Magallanes, en donde han puesto gran parte de sus fichas para crecer.
Un tema que tiene a la firma en alerta es el ausentismo laboral en sus plantas. “Lo comenzamos a ver el 2020 y este año lo seguimos viendo. Tenemos un ausentismo muy alto, de prácticamente un 30% de gente que usa licencias médicas en forma constante. Por supuesto que no voy a juzgar a las personas que están enfermas y que requieren sus licencias, pero cuando se tienen esas cifras, uno dice aquí debe haber gente abusando también del sistema”, advierte Balbontín.
Por lo mismo, señala que están tomando algunas medidas como aumentar la automatización. “Estamos incorporando tecnologías nuevas, estamos haciendo inversiones muy importantes en la planta para poder suplir este déficit de mano de obra que no tenemos. Hoy sencillamente no tenemos y no somos los únicos, hay otros sectores también”, puntualiza.
“El gran desafío de este año es que
el proceso constituyente termine bien”
En medio del proceso constituyente que se está llevando a cabo en nuestro país, Blumar está siguiendo de cerca el debate en esa instancia a medida que avanza sus etapas más decisivas.
“El gran desafío de este año es que el proceso constituyente termine bien, que termine siendo la Constitución que todo Chile en forma mayoritaria votó para tener; que sea un punto de encuentro, que sea algo que sintamos todos y que no sea algo que nos divida”, señala el gerente general de Blumar, Gerardo Balbontín, sobre sus expectativas en relación a los resultados de esa tarea.
El ejecutivo agrega que justamente en este proceso “están muchas de las miradas y también muchas de las incertidumbres”, y añade que si bien ven con preocupación lo anterior, “todavía queda tiempo; no hemos perdido las esperanzas en que el proceso logre encaminarse en algo que Chile entero se sienta orgulloso el día de mañana”.
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