La ofensiva que lanzó el Ministerio de Salud este lunes para iniciar la regulación al mercado de cigarros electrónicos y toda su línea de dispositivos, sumado a la prohibición de vender productos tradicionales mentolados, caló hondo en las empresas.
La comercialización de vaporizadores es una de las área de negocios más dinámicas de esta industria a nivel internacional y si bien las grandes tabacaleras presentes en Chile no participan hasta ahora de la comercialización local, han estado expectantes frente al auge de este nicho que suma del orden de 600 mil dispositivos al año registrados por Aduanas y una creciente disponibilidad en tiendas físicas y vía internet.
Por ello, la decisión del gobierno de aplicar las mismas limitaciones vigentes en materia de venta, distribución, consumo, publicidad y promoción vigentes para los cigarrillos convencionales, fue puesto en tela de juicio por el gerente general de British American Tobacco Chile, Jorge Irribarra. “Resulta extraño que se quiera hacer una ley en medio párrafo sobre un fenómeno bastante más complejo, con una solución tan simple como decir que los cigarrillos electrónicos y los vaporizadores sean considerados exactamente lo mismo que los cigarrillos convencionales, en circunstancias que nadie en el mundo lo ve así”, sostuvo el ejecutivo.
Al respecto, argumentó que los países que “han regulado el tema en forma seria, esto funciona aportando una herramienta de gran utilidad para las personas que quieren dejar de fumar o quieren reducir el riesgo asociado al hábito de fumar, donde la evidencia mundial demuestra que disminuye en un 95%”
-El ministro de Salud sostuvo que existe evidencia internacional suficiente sobre el daño que provocan los cigarrillos electrónicos
–¿Qué sabe y cuál es la evidencia que tiene el Ministerio de Salud de Chile que no sepa el Ministerio de Salud de Inglaterra, la Comunidad Europea o los gobiernos de Canadá o de México que lo acaba de legalizar? La tendencia en el mundo desarrollado es contraria a la opción que está tomando Chile.
-Las autoridades enfatizaron que la OMS advirtió del riesgo para los jóvenes como puerta de entrada a la adicción a la nicotina y el tabaco.
-Esto demuestra una profunda ignorancia de gente que habla de temas que no entiende. No hay evidencia en el mundo que demuestre que los cigarros electrónicos induzcan a fumar los convencionales. Aquí existe un uso poco claro de la información.
-Sin embargo, argumentaron que la expansión de este negocio exige tomar acciones inmediatas.
-Básicamente, hay una puesta en escena que busca dar una velocidad inusitada a un tema sin la debida discusión. Es como tratar de legislar por aclamación popular, que es un poco lo que estamos viendo hacia donde se está dirigiendo hoy la manera de hacer las leyes en Chile.
-Hasta el momento, ¿cuál era la estrategia de BAT en este negocio?
-No participamos de esto en Chile, y nuestro objetivo era desarrollar estos productos, ya que con la tecnología que existe en el mundo creemos que son productos confiables. Hemos estado dispuestos a participar en este mercado, pero para eso tiene que existir una regulación sensata y bien hecha.
-¿Esta posición es compartida por el resto de la industria?
-No existe una compañía tabacalera internacional seria que opere en Chile en el negocio de los cigarrillos electrónicos. Eso ya da una indicación de que quienes están operando salieron de pequeños emprendedores o de grandes dealers de China que colocan esto en un catálogo, se importa libremente, se subdeclara y vende en todas partes.
-¿Cuál es ahora la posición de BAT tras el envío del proyecto al Senado?
-Pensamos que esta aproximación prohibicionista va a generar un mercado paralelo. Si hacemos entrar al cigarrillo electrónico a la lógica de los convencionales, lo que se va a producir es que los fabricantes serios -que pagamos impuestos y cumplimos con toda la normativa- no vamos a participar. Esto requiere reglas claras con responsabilidad y certificación de los contenidos e ingredientes.
-¿Que efecto prevé si el proyecto se aprueba en los mismos términos propuestos por el Ejecutivo?
-Cuando se imponga la ley, no va a cambiar nada y vamos a tener exactamente el mismo oscurantismo que existe hoy. Si es que se aprueba esta legislación en el futuro vamos a tener la misma situación de los cigarrillos tradicionales donde el 25% es de contrabando. Entiendo que las tabacaleras no seamos del gusto del ministro, pero solo BAT paga US$ 2.200 millones al año en impuestos, ese es el tamaño de nuestra contribución al Estado de Chile y es bien curioso que hable en nuestra contra cuando es el principal beneficiario de la actividad que tenemos.
-En cuanto a la regulación a los cigarrillos mentolados ¿qué incidencia tendrá en la operación?
-Estos corresponden a un tercio de las ventas de cigarrillos tradicionales. Aquí también se muestra la inconsistencia de la aproximación del Estado, que trata de ser muy duro con un negocio legal y al final terminan favoreciendo un negocio ilegal, segmento que ha comenzado a crecer mucho más.
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