En una exposición que duró cerca de una hora, el abogado de Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA), Juan Ignacio Correa, defendió las restricciones solicitadas al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en febrero del año pasado, en marco de la licitación del megapuerto que se pretende construir en la ciudad.
Pese a que hubo opiniones divididas respecto a la restricción horizontal absoluta - quelimita a concesionarios de puertos cercanos participar de la licitación-, a nivel generalizado hubo una posición contraria a elevar el umbral de restricción desde 60% al 80% solicitado por EPSA .
La restricción vertical dice relación con la participación que pueden tener los usuarios relevantes de los puertos en las concesiones de terminales, por ejemplo, una naviera, importador o exportador que pertenece a un grupo propietario de puerto.
"La restricción siempre fue pensada en términos dinámicos", expresó Correa. El abogado explicó que cuando se licitaron los primeros puertos a fines de los '90, se fijó la restricción vertical en 40%, pero siempre pensando que esto podía cambiar en razón de cómo se comportara la competencia.
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