El inicio de un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de deuda bajo la protección del Capítulo 11 por parte de Latam no tomó por sorpresa a los abogados expertos en la materia, quienes consideran que es un camino lógico y esperable ante la delicada situación que enfrenta la compañía. Entre las ventajas, destacan la posibilidad de negociar de mejor forma frente a sus acreedores para alcanzar eventuales reducciones o condonaciones de la deuda, rebaja de tasas, o acordar plazos más extensos para cumplir con las obligaciones financieras.
Las estadísticas de las empresas que se acogen al Capítulo 11 arroja que las compañías que recurren a esta modalidad tienen un menor porcentaje de quiebras, a diferencia de lo que sucede en Chile. “Lo bueno de la legislación norteamericana es que entrega más garantías de llevar un proceso de reorganización eficiente”, comentó un abogado.
Sin embargo, también hay riesgos. Por ejemplo, que los acreedores voten finalmente en contra de la propuesta y se obligue a entrar en un camino de liquidación. O que el tribunal considere inviable el plan tras realizar su evaluación y hacer efectivas las protecciones de la ley norteamericana en otros países que podrían no estar familiarizados con este procedimiento.
El abogado Andrés Mena, socio de Paul Hastings LLP en New York, explica los cuatro pasos que siguen a la decisión tomada por Latam.
Aprobación de las mociones inmediatas
Al presentar la solicitud de reorganización, el tribunal correspondiente llamará a audiencia a Latam. Es en esta instancia donde la compañía pedirá permiso para aprobar "las mociones de día", esto es, permiso para continuar sus operaciones, para pagar a sus empleados, a sus gerentes y acreedores. Según Mena, el tribunal debería llamar entre mañana y el jueves a la compañía, ya que este sería un procedimiento bastante simple.
En paralelo, se formalizará el crédito Debtor in possesion (DIP) anunciado por Latam, y que sería otorgado por algunos de sus accionistas. Dentro de las ventajas de este crédito es que se obtiene financiamiento para solventar sus operaciones mientras dura el procedimiento. Una de las ventajas de este tipo de financiamiento es que podría tener preferencia sobre cierta deuda pre existente.
Presentación de la estructura financiera
En esta etapa Latam buscará aprobar una serie de mociones a largo plazo. Entre ellas, la más importante es la aprobación definitiva del financiamiento de la reorganización. Lo más probable, según el abogado, es que esto se desarrolle en 45 días. Adicionalmente, se creará una serie de comités de sus acreedores. Estos, dependiendo el tiempo que tarden en llegar a un acuerdo, definirán cuan rápida o lenta sea su reorganización. Con los comités formados y habilitados, los financiamientos, operaciones, manejo de flujos de caja, pagos a empleados y proveedores, designaciones de asesores profesionales, será sujeto a una aprobación ya definitiva.
Definición del plan de reorganización
En la parte más importante de la reorganización, la empresa analizará cómo efectuar el plan de reorganización en un plazo inicial de 180 días, que será presentado por el propio deudor. Asimismo medio, la compañía mantendrá continuamente un proceso de negociaciones con sus acreedores a fin de alcanzar la reestructuración integral.
Sin embargo, si bien Latam notificó de un plazo original de 180 días para completar esta etapa, expertos de la materia difieren en si se puede alcanzar este plazo. Si bien algunos dicen que la empresa podrá llegar a un acuerdo de reorganización que sea aprobado por sus acreedores en un periodo de seis meses, otros señalan que, a lo menos, Latam estará negociando su reestructuración durante un año completo.
Esto último, ya que la firma no se acogió al Capítulo 11 con un acuerdo desarrollado de sus pasivos, lo que puede hacerle perder más tiempo del considerado
El veredicto final de los acreedores
Por último, en este punto solo queda que el plan propuesto por Latam para reestructurar su deuda –cuyos documentos tiene por lo general más de 200 páginas-, sea aprobado u objetado por sus acreedores. En el caso de ser objetado, serán los mismos acreedores quienes presenten un plan de pagos de acuerdo a sus necesidades.
José María Eyzaguirre Baeza.
El staff de asesores que tendrá la firma para el proceso
En la sesión del directorio de este lunes que selló la presentación que haría horas después Latam Airlines ante una corte de Nueva York para comenzar una reorganización financiera, además de los integrantes de la mesa y ejecutivos principales hubo un asesor que tomará un rol estratégico en los próximos días.
"Asiste especialmente invitado el asesor legal externo de la sociedad y el directorio, José María Eyzaguirre Baeza, socio de Claro & Cia.", dice el documento donde se relata el análisis que se realizó para tomar la decisión.
En ese documento, que da cuenta de los detalles del proceso, se enumera el equipo de asesores que tendrá la empresa de cara al proceso.
Esto, porque Claro & Cia. -que ve todos los temas de la aerolínea- estará en coordinación con Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton LLP, una firma internacional con base en Nueva York, con quienes se verá la presentación, ejecución, negociación y finalización de la reorganización ante las leyes norteamericanas.
El estudio extranjero ha participado en varias operaciones realizadas por la firma aérea, como la alianza estratégica con Delta y otras de corte financiero.
Además, se contrató al estudio Togut, Segal & Segal, una firma también con sede en Nueva York fundada en 1980, experta en este tipo de casos, la que verá conflictos en el contexto del procedimiento.
Mientras, en el ámbito financiero, FTI Consulting y PJT Partners verán distintas materias relacionadas con el proceso. Finalmente, Prime Clerk LLC, será el agente de avisos y reclamaciones.
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