Emergencia sanitaria y cierre de casinos aumentaron las pérdidas de la industria

La industria de casinos sin duda ha sido uno de los sectores que más se vio afectado tanto por la crisis social como por la emergencia sanitaria. El cierre temporal de sus negocios en ambos sucesos marcó a estas empresas en sus resultados al primer trimestre de 2020, obteniendo números rojos que nunca antes habían experimentado. De estas, las operadores con mayores activos son Enjoy y Sun Dreams, referentes que son un espejo de la situación de todos los casinos a lo largo del país.

La principal consecuencia que afectó significativamente sus indicadores, fue el cierre de todas sus operaciones el 18 de marzo por orden de su regulador, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) tras el alza de contagios en el país.

De esta manera, la operadora de casinos ligada a la familia Martínez inició el año con una estrepitosa caída con pérdidas por $ 10.865 millones en los primeros tres meses del año, que se comparan con utilidades de $ 8.040 millones hace doce meses.

La firma explicó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que el resultado responde al menor Ebtida ajustado estimado de $ 5.268 millones, debido al cierre de sus operaciones desde mediados de marzo, y por la pérdida registrada como resultado del test de deterioro de activos de las unidades de Chiloé, San Antonio y Rinconada, de $ 8.273 millones.

Los resultados de Sun Dreams también se vieron afectados notablemente por la orden de la SCJ, y es que como consecuencia de lo anterior, la sociedad obtuvo una pérdida después de impuestos de $2.054 millones, opuesto a la ganancia de $3.087 millones registrados durante igual período del año 2019.

En sus ingresos totales la situación no difiere de lo anterior. Si bien Enjoy no presentó bajas, tuvo un crecimiento leve al primer trimestre en este segmento. Mientras que la chileno-sudafricana informó una fuerte caída debido al Covid-19 y su casi nula operación en marzo.

Enjoy reportó ingresos de actividades ordinarias al 31 de marzo por $ 82.973 millones, siendo esta cifra superior en 3,13% a los $ 80.452 millones registrados en igual periodo de 2019. "Lo anterior, generado principalmente por mayores ingresos del segmento gaming en Uruguay, por un mayor Hold ($ 4.076 millones) y mayor Drop, impulsado por clientes VIP de Argentina, Brasil, y nuevos clientes de nuevos mercados", dijo la compañía.

Esto, sin embargo, fue contrarrestado en parte por la disminución de ingresos de gaming y no gaming en Chile, principalmente en la unidad de Viña del Mar. Por último, la emergencia sanitaria implicó el cierre de las operaciones en Chile y Uruguay desde el 18 y 20 de marzo, respectivamente, estimando un efecto de menores ingresos de $ 11.372 millones en ese periodo.

En tanto, Sun Dreams totalizó ingresos en los primeros tres meses del año por $49.078 millones, una baja del 13% si se compara al mismo periodo del 2019. 

Sin embargo, aislando el mes de marzo, según la compañía, los ingresos acumulados al mes de febrero fueron un 8% superior al mismo periodo bimensual de 2019. Lo cual representaba un crecimiento de Sun Dreams antes de la crisis sanitaria.

A nivel de país, la firma disminuyó un 15% sus ingresos brutos al cierre de marzo de 2020 respecto de igual periodo 2019 comparado con una baja de 9% en los ingresos brutos de los casinos regulados por la Superintendencia de Casinos de Juego en similar período.

Los análisis de riesgo para las operadoras

Si bien ambas compañías están enfrentadas ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) -puesto que Enjoy demandó a la chileno-sudafricana por practicas desleales a taíz de la seguidilla de acciones judiciales que ha presentado para intentar revertir la adjudicación de licencias de la familia Martínez- ambos señalaron a la CMF que uno de los riesgos para este año es la emergencia sanitaria y la revocación de las licencias por parte de la SCJ.

Tal como ha señalado en diferentes oportunidades, Enjoy explicó que su situación financiera fue golpeada por las consecuencias en su operación tras la crisis del 18-O, lo que se vio empeorada por el desplome de las bolsas mundiales tras la pandemia por Covid-19, los malos resultados de la industria y por la imposibilidad de generar caja.

"Hoy por hoy, todas las fuentes de ingreso los casinos, hoteles y de los otros negocios de Enjoy se encuentran completamente suspendidas o paralizadas. No existe hoy generación de caja ni flujos. Esta situación, que ya venía haciendo estragos desde el 18-O, simplemente llegó a su punto más alto con el Covid-19. Por otro lado, la industria financiera se ha mostrado reacia para proveer de nuevo financiamiento a la industria turística y de casinos. Es así como Enjoy ha visto restringido el acceso a crédito, y ha experimentado un endurecimiento de las políticas de uso de líneas de crédito."

Todo lo anterior ha repercutido también respecto del desarrollo de los proyectos comprometidos, y, en definitiva, en el cumplimiento de las obligaciones de Enjoy bajo los permisos de operación adjudicados.

Dado lo anterior y debido a que los proyectos adjudicados fueron presentados sobre la base de una matemática financiera y económica "que hoy fue pulverizada por la realidad, hemos solicitado formalmente a la Superintendencia de Casino de Juego que otorgue, o en su caso patrocine frente al Ministerio de Hacienda, una prórroga adicional para el inicio de operaciones de las licencias recientemente adjudicadas a los casinos de juego de Coquimbo, Viña del Mar, Pucón y Puerto Varas".

El no cumplimiento de los plazos establecidos y/o las condiciones ofertadas, explicó Enjoy, podría resultar en la revocación de los permisos de operación y, en consecuencia, el cobro de las garantías".

Por su parte, Sun Dreams manifestó que "los contratos de otorgamiento de licencia de aquellos casinos que cuentan con una licencia municipal contemplan la posibilidad de ser estas revocadas por la municipalidad respectiva. Una o más revocaciones de licencias o permisos de operación tendrían un efecto significativamente adverso en los ingresos, flujo y posición financiera de la Compañía"

Asimismo, agregó que posibles cambios en la normativa aplicable, la dictación de nuevas regulaciones por cualquier ente fiscalizador o la interpretación de dichas normas por parte de las autoridades administrativas o municipales, podrían afectar también los ingresos, flujo y posición financiera de la compañía.