Consecuencias del desastre pesan en economía de Japón

La economía de Japón se contrajo por tercer trimestre consecutivo, reflejando el continuo impacto del mayor desastre del país desde la segunda guerra mundial.

El producto interno bruto cayó 0,3% en el trimestre abril-junio en una base ajustada por estacionalidad respecto del trimestre previo, debido a una brusca caída en las exportaciones netas tras el terremoto y maremoto del 11 de marzo.

Eso se tradujo en una declinación de 1,3% sobre una base anualizada, según cifras oficiales difundidas por el gobierno.

Los datos fueron mejores que lo anticipado, gracias al gasto público y a un incremento en los inventarios, y es probable que la economía se expanda en el trimestre actual en medio de un mayor gasto público. No obstante, los economistas son escépticos respecto de la fortaleza de la recuperación para el resto del año.

Sus preocupaciones llegaron en medio de un incremento en las expectativas de una desaceleración global y mayores preocupaciones acerca de posibles demoras en los presupuestos extraordinarios para la reconstrucción, que dependerán de lo bien que cooperan el gobernante Partido Democrático de Japón y sus contrapartes de la oposición una vez que el PDJ elija un nuevo líder y primer ministro en las próximas semanas.

La fortaleza del yen, que ha estado cotizándose cerca de su máximo de marzo de 76,25 yenes por dólar, también amenaza las utilidades de los industriales japoneses y ha despertado temores a un debilitamiento de la industrial.

Esto llevó a Tokio a invervenir en los mercados cambiarios este mes en un esfuerzo por debilitar la moneda, pero la eficacia de la medida ha tenido corta vida.

Economistas y autoridades también se preocupan por el compromiso de los industriales con la producción doméstica después de que el desastre nuclear en la planta Daiichi de Tokyo Electric en Fukushima llevara a una escasez generalizada de energía.