Ladera Sur: cuando la marca nace desde el propósito
La plataforma nacional lleva 10 años divulgando contenidos de medio ambiente y abriendo espacios de conversación en torno a estas temáticas, lo que le ha permitido articular una comunidad amplia y posicionarse más allá de un nicho. ¿Cómo han construido este camino? Aquí repasamos parte de su evolución.
Por: Carla Fernández
Publicado: Lunes 22 de diciembre de 2025 a las 07:00 hrs.
Martín del Río y Francisca Lire en Ladera Sur 2025
Hace 10 años se creó Ladera Sur, un medio de comunicación chileno dedicado a la divulgación de contenidos sobre naturaleza, conservación, ciencia y vida outdoor. Durante esta década, la propuesta ha ido creciendo, llegando a nuevos públicos y explorando diferentes formatos como libros, podcasts y festivales.
Martín del Río, fundador de la organización, conversa con DF MKTG sobre el origen de este proyecto y su evolución a lo largo de los años: “Nuestro corazón es la comunidad. Este es un proyecto que ha sido colaborativo y que quiere darle voz a toda una comunidad que trabaja en temas de naturaleza, medio ambiente, vida al aire libre y ciencia”.
En esa línea, agrega que si bien los contenidos pueden ser especializados, la apuesta siempre ha sido por ampliar la audiencia: ”Ladera Sur lo que busca es conectar a un público masivo con estas temáticas”.
“La creatividad y la innovación está en todo lo que hacemos. Nos hemos ido permitiendo jugar y mezclar cosas que quizás el mundo científico no estaba tan acostumbrado. Antes los científicos eran de traje blanco y de laboratorio, y de alguna forma, Ladera Sur en estos 10 años fue un poco corriendo el cerco”, agrega.
El propósito como protagonista
Bajo el alero del medio de comunicación, en 2019 se creó Santiago Wild, un festival de cine enfocado en naturaleza y vida salvaje, que ha logrado posicionarse dentro de la industria audiovisual latinoamericana. Posteriormente —en el año 2022— se realizó la primera edición del festival Ladera Sur, momento en que se sumó al equipo la diseñadora y actual gerente general de la organización, Francisca Lira.
Del Río explica que esta nueva propuesta surge tras la pandemia y las consecuencias del confinamiento: “Había una necesidad de verse, de conectar cara a cara, y por otro lado, darnos cuenta que como humanidad somos parte de la naturaleza y necesitábamos todavía más entender que había que protegerla, que había que disfrutarla. Y ahí viene un poco la idea de que hagamos un festival que sea una gran celebración de la naturaleza”.
“Este festival es como un gran combo, porque aquí estamos apuntando a un público mucho más masivo. Un festival bajo esta temática, que tuviera música, feria, entretención, experiencias puede atraer a personas que no necesariamente son tan amantes de estos contenidos de naturaleza, pero que de todas formas se va a quedar con el mensaje”, añade Lira.
Por otra parte, el fundador de Ladera Sur apunta a otros factores que han permitido ampliar su llegada a nuevas audiencias: “Cuando uno habla desde lo propositivo, creo que la llegada a un público es más transversal. También la estética y la belleza han sido claves; es algo con lo que Ladera Sur nació y que hemos cultivado y cuidado desde el inicio”, señala.
Ese enfoque dialoga con un escenario en el que las personas son cada vez más exigentes con los proyectos que consumen, y donde el propósito ha ido ganando relevancia. Francisca Lira explica que, en el caso de Ladera Sur, este elemento estuvo presente desde el origen: “Ladera Sur nació en base a un propósito. No es algo que se haya buscado después, sino que surge con un objetivo claro, que es reconectar a las personas con la naturaleza”.
Naturaleza sana, economía consciente
El pasado mes de noviembre se realizó la cuarta edición del festival Ladera Sur, que durante tres días reunió a más de 18.000 personas en el Parque Santa Rosa de Apoquindo. Dentro de sus novedades, este año se lanzó Ecosistema Ladera Sur, una jornada especialmente dedicada a generar nuevas conexiones entre ONG's, empresas, instituciones públicas y sociedad civil, bajo la consigna “Naturaleza sana, economía consciente”.
Francisca Boher —jefa de Desarrollo del Área Ambiental en Bogado— participó como moderadora en uno de los conversatorios de esta jornada, en donde se abordó la reforestación en el marco de las compensaciones. Esta es una medida clave para restaurar el bosque esclerófilo, exigida a proyectos con impactos no mitigables como parte de su aprobación ambiental, no obstante, presenta una problemática de fondo: sus criterios limitan su adaptación al escenario actual.
“Hoy tenemos un invitado de piedra que es el cambio climático y ciertos sectores que antes eran aptos para recibir reforestaciones, ya no lo son. Entonces, muchas veces las empresas quieren hacer bien su trabajo y cumplir con lo exigido, sin embargo, la norma es bastante inflexible y se realizan acciones incluso sabiendo que no van a tener los resultados esperados”, explica la profesional. En ese contexto, destaca que Ladera Sur abra un espacio “para sentar a todos los actores implicados en esta cadena y poder de manera abierta, con toda la gente, hacer frente a esta situación compleja”.
“Es necesario vincular también la investigación y la ciencia con la aplicación en el territorio. O sea, las reforestaciones tienen que venir de la mano de la evidencia de qué funciona y que las empresas se abran a incorporar ensayos en su compensación también es virtuoso”, añade. Por esto, el panel contó con la participación de distintos actores: la superintendenta de Medio Ambiente, Marie Claude Plumer; el gerente de fiscalización forestal de Conaf, Bernardo Martínez; el académico de la Universidad de Chile, Juan Ovalle; la directora del Servicio de Evaluación Ambiental, Valentina Durán; el ingeniero forestal senior del staff asesor de Codelco, Sergio Orrego; y el viverista y fundador de Biocys, Mauricio Lemus.
Panel del conversatorio Reforestaciones en el marco de las conversaciones: Brechas y desafíos
Por otra parte, la especialista valora que el conocimiento científico pueda llegar a un público más amplio. “En la academia hay mucha investigación de muy buen nivel, pero el lenguaje de la ciencia son los papers, que es poco amigable y bastante árido. Esto es importante y necesario, pero ojalá no quedarse solo en los papers. Lo que ha hecho Ladera Sur es transcribir, transformar y conectar el conocimiento científico en formatos amigables, visibles y estéticamente cuidados”, señala.
Ese ejercicio de traducción, agrega, es indispensable para enfrentar desafíos más amplios, como visibilizar la dependencia que tienen las empresas y el sector productivo de los servicios ecosistémicos. “Los sistemas productivos están anclados y dependen fuertemente de los servicios ecosistémicos que provee la naturaleza, pero no siempre es evidente”, afirma.
“Estamos teniendo pérdida de ecosistemas naturales entonces, en lenguaje económico, se está depreciando uno de nuestros principales activos en que nunca entraba la ecuación, nunca se había contabilizado. Entonces, el capital natural busca incorporar a la naturaleza en el lenguaje de la economía y darle un valor”, añade.
Por su parte, la gerente general de Ladera Sur coincide en el rol preponderante que tiene la naturaleza dentro de la economía: “Al final nosotros lo que queremos es que la naturaleza sea el centro de los negocios. Yo estoy convencida de que no es algo que tiene que ir por el lado, sino que tiene que ser el centro y eso es lo que estamos tratando de inculcar”, concluye.
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