Tras cuatro jornadas de alza, el dólar revirtió ayer su tendencia y retrocedió 0,32% frente al peso, cerrando en $ 476,30. La divisa abrió las operaciones con un fuerte salto a más de
$ 478, pero dio un giro durante la mañana.
Los operadores atribuyeron este cambio de tendencia a la toma de utilidades en el mercado, en vista del alto nivel que había alcanzado la divisa. El dólar viene en ascenso impulsado por la persistente baja en el precio del cobre. La moneda norteamericana se había apreciado 0,59% desde el martes de la semana pasada.
Esto, a medida que los inversionistas apuestan fuerte a favor de la divisa extranjera. Según datos del Banco Central, la posición neta de los inversionistas internacionales en forwards en moneda local ha caído más de US$ 3.100 millones en abril, pasando de
US$ -2.530 millones el 5 de abril a US$ -5.638 millones el 19 del mismo mes.
En cambio, la posición neta spot en dólares de los inversionistas locales se incrementó sobre US$ 3.300 millones, situándose en
US$ -7.212 millones el viernes desde los US$ -10.579 millones del 5 de abril. “Los inversionistas han retirado sus apuestas a la apreciación del peso. Hay mucha preocupación por el precio del cobre”, explica Luis Felipe Alarcón, de BCI Estudios.
El rol de los GDN
Sin embargo, los expertos estiman que el alza del dólar sería transitoria, en parte, por el efecto que están teniendo los Global Depositary Notes (GDN). Estos instrumentos similares a los ADR, pero para renta fija, que comenzaron a operar a principios de mes, estarían frenando la apreciación de la divisa.
Según algunas estimaciones, a través de estos instrumentos ingresaron al mercado local entre US$ 500 millones y
US$ 700 millones en abril. “Hay un impacto de los GDN aunque aún es marginal”, explica un operador.
A eso se suman otros elementos. Valentín Délano, de Cruz del Sur, califica la última caída de la moneda local como “transitoria” y la atribuye a la baja en el precio del cobre en las últimas semanas y el dato de crecimiento local menor a lo esperado en febrero.
Para Matías Madrid, de Banco Penta, el retroceso del metal rojo es “totalmente temporal”. “Los flujos seguirán entrando a Chile por diferencial de tasas, mientras que el cobre se va a recuperar. Esta apreciación (del dólar) es un poco exagerada”, argumenta.