Hace un año, René Sepúlveda cerró un ciclo. Dejó su cargo como gerente general de Alcalá Inversiones, la firma que cofundó junto a Juan Rius en 2007 y que, tras ser adquirida por LarrainVial en 2019, llegó a administrar más de US$ 2,5 billones (millones de millones) bajo su liderazgo.
Tras dos décadas en el negocio de la gestión patrimonial, optó por bajar el ritmo y tomarse un respiro para redefinir su rumbo profesional.
El receso fue solo un paréntesis ya que, a comienzos de año, Sepúlveda estrenó su nuevo proyecto: "Valor a Family Office (VAFO)" un multifamily office que marca su reencuentro con el mundo que ayudó a construir hace 18 años.
La nueva oficina opera con un equipo de cinco personas, de los cuales tres ya están en proceso de incorporación como socios gestores y durante el año se integrarán dos socios adicionales. La firma tiene un enfoque boutique y una consigna clara: entregar valor a las familias asesoradas.
“El modelo nos exige tiempo, compromiso y dedicación. Es una estructura boutique, con un número limitado de clientes, ya que queremos mantener cercanía y lealtad con quienes nos confían su legado”, sostuvo a DF Sepúlveda.
El camino
Aunque la creación de VAFO se concretó este año, su origen se remonta a septiembre de 2024, cuando Sepúlveda, aún en su etapa de asesor independiente, decidió formalizar lo que ya estaba gestando.
Tras su salida de Alcalá, comenzó a vincularse con directorios, como por ejemplo, Mega Media, ligado al Grupo Bethia, holding liderado por Carlos Heller, además de brindar asesorías a familias para estructurar sus propios family offices, apoyar a diferentes empresas y fundaciones en el diseño de políticas de inversión.
“Mi salida tuvo que ver con cerrar una etapa y encontrar el propósito que realmente quiero como profesional, más que con la idea de comenzar otra cosa”, sostuvo, a lo que añadió: “Ese propósito no necesariamente conversa con lo que quieren las distintas instituciones de las cuales uno puede ser parte. Cuando se cumple un ciclo y se tienen ciertas diferencias de lo que uno busca respecto a lo que quiere una compañía, lo más sensato es que uno salga finalmente”.
Durante el periodo de asesoría independiente -que duró cerca de cuatro meses- Sepúlveda logró una dinámica profesional desafiante y estimulante. Sin embargo se encontró con una tentadora propuesta para reincorporarse al mundo corporativo.
“En el camino me encontré con una oferta laboral muy interesante, que era una invitación a participar de vuelta al mundo corporativo, de volver a una gran institución financiera de carácter y presencia global (cuyo nombre queda en reserva)”, aseguró.
Fue ahí cuando se enfrentó a la disyuntiva de volver al mundo financiero tradicional o darle forma definitiva a su camino como asesor independiente.
“En esta decisión mi señora tiene un rol clave, porque es básicamente quien me dice: 'Te está resultando el camino independiente, pero si lo vas a seguir haciendo, hazlo de una forma empresarial'”, recordó.
Así nació VAFO. Un modelo centrado en relaciones de largo plazo y con alta dedicación, que busca acompañar a las familias no solo en las decisiones de inversión, sino que a nivel de asesoría integral.
“Fue una ruta diferente a lo que hacía, y de entender realmente cuál era la necesidad que tienen muchas familias, que no es solamente preocuparse por la gestión de sus inversiones, sino que también es ayudarlos a involucrarse con las generaciones que vienen, en estructurar sus comités decisionales, en revisar otros proyectos de inversión y oportunidades”, señaló.
Un modelo no escalable
Lejos de replicar estructuras masivas o estándares rígidos, VAFO tiene un modelo flexible y personalizado, el que incluso redefine la forma de cobrar: en lugar de fijar montos mínimos de entrada, las tarifas se basan en las horas de trabajo dedicadas a cada familia.
“Nosotros no trabajamos en base a un número. Las familias tienen un legado, distintos integrantes, pasiones, problemas diferentes, eso no se puede traducir finalmente en un número”, afirmó.
Junto con agregar que “tampoco podemos decidir que una familia es más importante que otra, solamente por la cantidad de ceros a la derecha que tienen”, dijo.
Y concluyó con un matiz clave sobre su nueva apuesta: “Sin duda es un modelo que está sujeto a la capacidad humana de quienes lo atienden, por lo que podemos apoyar familias de manera limitada, para así realmente poder darles el servicio que merecen y continuar con nuestro principal compromiso, que es entregarle valor a cada una de ellas”.