En estos cuatro meses que restan de mandato el gobierno pelea en varios frentes. El Ejecutivo está gastando sus últimos cartuchos en su agenda educacional, de descentralización, valórica y previsional.
Esta última no entraba en los planes de La Moneda en 2014, pero la presión social obligó a la presidenta Michelle Bachelet a anunciar modificaciones importantes al sistema de pensiones, los que se materializaron en una reforma que ingresó al Congreso recién en agosto de este año.
Hoy, la tramitación de los tres proyectos que componen la iniciativa previsional se encuentran paralizados y sin mayor avance.
El que le da rango constitucional al Consejo de Ahorro Colectivo fue despachado de la comisión de Constitución de la Cámara Baja durante la primera semana de septiembre, pero por falta de quórum todavía no es capaz de ingresar a sala para su votación. Lo anterior, mientras el que crea el Nuevo Ahorro Colectivo fue aprobado por los diputados de la comisión de Trabajo y Seguridad Social y está ad portas de entrar en la comisión de Hacienda. Mientras el que cambia la regulación de la industria de las Administradoras de Fondos de Pensiones todavía no es discutido en ninguna instancia y permanece sin urgencia.
Los proyectos tendrán que aguardar para que continúe su tramitación hasta al menos después de las elecciones parlamentarias y presidenciales del 19 de noviembre. Esto, porque esta semana está ocupada en la discusión del prepuesto y la siguiente, que es la anterior a los comicios, los diputados estarán en sus distritos, enfocados en sus campañas parlamentarias.
Al respecto la ministra del Trabajo y Previsión Social, Alejandra Krauss, quien lidera la reforma junto al titular de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, señaló a Diario Financiero que “por el tema presupuestario no tuvimos los espacios suficientes para que efectivamente sea considerado en la Cámara, pero reiteramos la voluntad de seguir con las discusiones y que se voten en el Congreso. Los esfuerzos hoy de los parlamentarios, legítimamente, se encuentran abocados en lo que significan las elecciones en solo diez días más. Después debiera retomarse”.
Con todo, el poco tiempo que queda para que el gobierno apruebe la reforma previsional ha profundizado las dudas acerca de que el proyecto vea luz verde antes del 11 de marzo de 2018.
“Claramente, los tiempos son muy ajustados. Tendrían que pasar realmente una retroexcavadora para lograrlo. No creo que lo hagan. Y si lo intentaran, igual creo que el quórum para el Consejo de Ahorro Colectivo no lo tendrían. Podría terminar aprobándose el proyecto del 5% sin la institucionalidad correspondiente, lo cual sería más irresponsable aún”, dijo el diputado miembro de la comisión de Hacienda -la instancia que revisará el Nuevo Ahorro Colectivo-, Felipe de Mussy.
Cambios al proyecto
Otro de los problemas que enfrenta el gobierno para aprobar la reforma de pensiones es la rebelión de algunos diputados de la Democracia Cristiana, quienes exigen cambios en el proyecto para dar su voto tanto al proyecto del Nuevo Ahorro Colectivo como al que le da rango constitucional al Consejo que administrará el 5% de cotización adicional.
Una de las modificaciones que solicitan es el aumento en el sueldo de los consejeros de la entidad y que tengan una dedicación exclusiva a su trabajo.
“En función del debate legislativo estamos abiertos a introducir todas las perfecciones o planteamientos que se hubieran formulado. Así que pudiera darse en esa línea o en otras que fueran planteadas por los parlamentarios”, reconoció la ministra Krauss, quien además es militante de la DC.
Macías defiende creación del Consejo
El superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, estuvo involucrado en la parte técnica de la reforma previsional. Y ayer, en un seminario sobre ETFs organizado por la Bolsa de Santiago y el S&P 500, el regulador fue consultado por la necesidad de la creación del Consejo de Ahorro Colectivo planteado en la iniciativa del gobierno, organismo que administrará el 5% de cotización adicional, en vez de las AFP.
Una de las razones que entregó Macías a los asistentes fue que el nuevo sistema no contará con multifondos, por lo que los afiliados no tendrán que tomar decisiones en un contexto de baja información previsional.
Además, señaló que el Consejo podrá invertir más en activos alternativos que los fondos de pensiones administrados por las seis gestoras de la industria, lo que podría otorgar mayores rentabilidades.
Pese a ello, el superintendente reconoció que la creación de esta entidad genera discusión y que el problema no es de fácil análisis.
Dijo además que la iniciativa no busca mejorar las pensiones de los más pobres, pero sí de la clase media, sosteniendo que aquello se logra a través de elevar la Pensión Básica Solidaria, por lo que hay un "error conceptual en quienes critican eso".
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AFP
