La Bolsa de Nueva York se mostró sin rumbo claro. Tras iniciar sesiones en medio de pérdidas, su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, y el S&P 500 terminaron con subidas.
El Dow Jones, que reúne a 30 de las mayores empresas
estadounidenses cotizadas, logró sumar 0,18% hacia el final, concretando 11.575,54 unidades.
En tanto, el selectivo S&P 500, que evalúa el desempeño de los títulos de las 500 firmas más importantes del mundo, logró acumular ganancias por 0,08%, hasta los 1.258,51 enteros.
A pesar de ello, el compuesto tecnológico Nasdaq perdió 0,16% en la rueda, llegando a 2.662,88 puntos.
Este martes, la
negociación continuó siendo escasa en la plaza bursátil
neoyorquina, debido al fuerte temporal que afecta la zona, dejando hasta
medio metro de nieve en buena parte del noreste de Estados Unidos y que
ha provocado la nevada más fuerte en un mes de diciembre en Nueva York
de los últimos sesenta años.
Ello se sumaba a la ralentización
de la actividad bursátil habitual de estas fechas del año y ni siquiera
la difusión de datos que no respondieron a las previsiones de los
analistas eran capaces de elevar el pulso de los mercados.
Antes de la apertura se conocía que el precio de la vivienda unifamiliar
en las veinte mayores ciudades de Estados Unidos bajó una media
interanual del 0,8% en octubre, según el índice Case-Schiller elaborado
por Standard & Poor's.
A ese dato poco alentador se
unía la publicación, una hora después del comienzo de la sesión, del
índice de confianza de los consumidores estadounidenses que elabora la
entidad privada de análisis The Conference Board.
Ese
indicador registró un inesperado descenso en diciembre al situarse en
los 52,5 puntos, desde los 54,3 que anotó en noviembre, un mes en el que
había logrado tocar su nivel más alto desde junio.
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