Apetito por el riesgo
Señor Director:
Chile vivió un ciclo virtuoso de crecimiento y transformación financiera entre 2000 y 2014. El ingreso per cápita aumentó, el PIB creció al 4,5% anual y el ahorro previsional pasó de representar el 40% del PIB a cerca del 70%.
Los fondos de pensiones saltaron de US$ 30 mil millones a más de US$ 160 mil millones, la capitalización bursátil superó el 100% del PIB y más de 30 empresas se abrieron a la Bolsa e incluso algunas se expandieron internacionalmente. Como país se asumieron riesgos, se innovó, se escaló.
Este impulso se vinculó a un mercado de capitales robusto, con profundidad, liquidez y confianza, ya que cuando el sistema financiero funciona, también lo hace la economía real: las empresas crecen, invierten, contratan y exportan. El crecimiento requiere un mercado de capitales dinámico que actúe como motor de desarrollo sostenible.
El motor se detuvo y se instaló una lógica de aversión al riesgo que debilita la inversión y el crecimiento. Sin nuevos emisores, proyectos y apetito por financiar el futuro, el mercado pierde profundidad y el país oportunidades. Las consecuencias: menos empleo, innovación y productividad.
Es urgente recuperar la inversión institucional. Iniciativas como ScaleX, orientada a empresas emergentes, muestran un camino para recuperar la senda del dinamismo. Pero se necesita de política pública decidida a fortalecer el mercado, a valorizar el riesgo bien asumido y a generar condiciones para que más inversionistas participen del desarrollo del país.
Jaime Herrera
Gerente de Unidad de Negocio de Emprendimiento de nuam
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok