Cartas al Director

Señor Director:


Recientemente en el Senado se aprobó el voto de los chilenos residentes en el extranjero. Uno de los argumentos esgrimidos para tomar esta decisión es que en los países desarrollados existe dicha opción y esto mejora nuestra democracia. En lo que tal vez no han reparado los legisladores es en el impacto que más de 800.000 potenciales votantes (de acuerdo a un estudio del INE sobre residentes chilenos en el exterior) podrán tener en el resultado de las futuras elecciones presidenciales.

Más allá del color político con el que se identifiquen dichos compatriotas, no parece del todo razonable ni tampoco justo que aquellos chilenos que emigraron en busca de mejores horizontes y no tienen ningún nexo con Chile fuera de la nacionalidad, puedan dirimir quien será el futuro Presidente de la Nación.

En una comparación con otros países del orbe, como EEUU o cualquiera de los Europeos, hay que dimensionar que las poblaciones de dichos Estados son innumerablemente mayores que la chilena, y por lo tanto el peso ponderado de quienes viven en el extranjero es insignificante al lado de las habitantes que residen en sus respectivos países.

No es el caso de Chile, pues si consideramos a todo el padrón electoral, 800.000 votantes representan aproximadamente el 6,1% de dicho padrón, cantidad suficiente para dar vuelta cualquier elección. Baste consignar que en segunda vuelta votaron 5.695.764 personas. Los residentes en el extranjero representan el 15,3% de dichos electores, cifra altamente probable de hacer la diferencia entre una opción u otra.

¿Qué hubiera pasado en la elección entre Frei y Piñera, cuya diferencia final fue de tan solo 223.000 votos? ¿O en la de Lavín y Lagos, que fue de 38.000 votos en primera vuelta y 277.000 en el balotaje? La decisión habría recaído entre aquellos chilenos que hicieron sus vidas en otros países, por cualquiera sea su motivación, pero reitero, no tiene lógica que sean ellos los que a futuro puedan decidir quién gobernará a Chile, porque dicha decisión no repercutirá ni en sus vidas, ni en los países que los albergan. Distinto es el caso de quienes están afuera temporalmente, ya sea por trabajo o estudio. Sin duda que deberían tener la oportunidad de votar mientras están en el extranjero, porque volverán en el corto plazo al país.




Jaime Jankelevich W.





Señor Director:


La elección de Michelle Bachelet como nuestra próxima presidenta ha dilucidado una interrogante que para muchos no era un gran enigma. No obstante, ahora surgen numerosas otras cuyo grado de incertidumbre es notablemente mayor y muy difícil de anticipar sus resultados. Estas interrogantes abarcan el tipo de sistema político, el periodo presidencial, el sistema educacional, el sistema previsional, el sistema de salud, los derechos de propiedad, el sistema tributario, la concepción de la vida, la concepción de la familia y, en general, toda nuestra actual institucionalidad. Así, el día domingo 15 de diciembre de 2013 ha sido un día decisivo para Chile, y habrá que esperar ver las consecuencias que tendrá para todo nuestro país.




RODRIGO GARCÍA PINOCHET




Señor Director:


La abstención ha hecho pensar en reponer la asignatura de Educación Cívica. La agresión a autoridades y ex autoridades con escupitajos hace pensar en reponer en la malla curricular de colegios y hogares la asignatura Educación.




José Luis Hernández Vidal


Comentarista


Señor Director:


Una de las ventajas del triunfo electoral de Michelle Bachelet es que el estimado comentarista don Gabriel Guiloff volverá a la oposición, desde donde ha quedado demostrado es más fácil hacer humor.




Ricardo Berger