Día de la mujer
Señor Director:
Durante esta semana, en diversos países del mundo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Es significativa la modificación a la cual se vio obligada la RAE, a raíz de una iniciativa ciudadana, de las definiciones de “sexo débil”, reclamando este acendrado prejuicio.
La globalización y los distintos avances en el mundo, han generado una explosión en lo que se refiere al empoderamiento de las mujeres. El acceso ilimitado a información, la educación e innovación en la cual se ha involucrado la mujer, en una etapa histórica sin precedentes, ha movilizado a que distintas mujeres del mundo reclamen por sus derechos.
Estando conscientes de los avances que se han logrado, cabe ser enfáticos en afirmar que aún estamos lejos de llegar a una igualdad real en el mundo. En algunos países, aún hay mujeres que se ven afectadas por prácticas discriminatorias, las que es necesario erradicar de raíz.
Es importante realizar una profunda reflexión sobre el verdadero significado de esta fecha, haciendo un llamado a avanzar, crecer y progresar, para que, como sociedad, se integre a la mujer en la equidad e igualdad de oportunidades.
Margarita Ducci
Directora Ejecutiva Red Pacto Global Chile ONU - UNAB
Día de la mujer II
Señor Director:
En el contexto de la conmemoración del 8 de marzo es necesario recordar que las mujeres chilenas han estado históricamente insertas en el trabajo, más si consideramos el concepto amplio de trabajo, que incluye las pesadas y recurrentes tareas domésticas y de cuidado, las que no se postergan ni tienen días de descanso o licencias por enfermedad. De allí la importancia de reflexionar sobre los desafíos pendientes y las conquistas ganadas.
En los pendientes, la inclusión de las mujeres al trabajo remunerado ha sido débil y ha crecido poco en los últimos años en nuestro país. La razón es que las condiciones que presenta el mercado laboral no son inclusivas a la participación femenina, no se reconoce ni menos se gestionan las barreras que presentan las mujeres en su inserción productiva, haciendo que muchas veces se produzca una suerte de “puerta giratoria”. Esto es, ingresan a ciertos sectores económicos, pero salen por las bajas condiciones de retención.
En industrias de tradición masculina, como la minería, energía, transporte o construcción, este fenómeno se acrecienta. Si bien hay una preocupación por la incorporación y mejorar las tasas de participación, es aún frágil la atención a la inclusión sustentable, que implica bienestar laboral, satisfacción, alta conciliación trabajo, familia y vida personal y desarrollo de carrera. ¿Qué obstáculos enfrentan las mujeres que rompen estereotipos y estudian carreras técnicas o profesionales “de hombres”?, ¿cómo superarlos o mitigarlos? Estas preguntas guiarán una investigación Fondef que durante los próximos dos años buscará desarrollar un modelo de gestión integral para la inclusión sustentable de mujeres en industrias masculinizadas, que se basará en la creación de un sistema de alerta temprana a la exclusión y un modelo de gestión del cambio, administrables por las áreas de gestión de personas.
Pamela Caro
Directora Centro CIELO Universidad Santo Tomás
Corrupción
Señor Director:
¿Los políticos son corruptos porque la sociedad lo es, o ésta lo es porque los políticos lo son?
Los políticos no aparecen por generación espontánea: proceden de la sociedad. Y ésta lleva varias décadas sumida en una profunda crisis de valores, debido al relativismo y otros ismos corrosivos (consumismo, buenismo etc.). No podemos pedir peras al olmo, cuando el todo vale y la inmoralidad son moneda corriente en buena parte de una sociedad.
Una sociedad puede ser corrompida cuando muchos de sus integrantes piensan que es inevitable, cuando aceptan con resignación que la corrupción es un mal, si no menor, soportable, con el riesgo de sucumbir a la misma. Esto se traduce en vulnerabilidad ante las fechorías de los corruptos.
Esta sociedad tiene las herramientas a su alcance, pero antes de pedir que la sociedad haga algo al respecto y si queremos vivir en un mundo sin corrupción, el cambio empieza por casa.
Sebastian Jaramillo Bossi
Director Leónidas Sidis Group