Un hito clave se selló este miércoles. Tras lograr el viernes pasado la aprobación unánime por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Antofagasta, el proyecto Volta de la compañía MAE, iniciativa que involucra US$ 2.500 millones, obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental (RCA). De esta manera, se convirtió oficialmente en el primer proyecto de amoníaco verde a escala industrial en lograr esta autorización crucial.
En un documento de 156 páginas, publicado en el expediente de la iniciativa durante esta tarde, la delegada presidencial y presidenta de la Coeva de Antofagasta, Karen Behrens, y el director regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y secretario de la Coeva de la región, Tomás Ballesteros, dieron el vamos a la iniciativa, ya que si bien el SEA elabora el documento, el acto administrativo que entrega la RCA es firmado por la delegada en este caso.
En el escrito se hace presente que para oponerse a esta resolución es procedente el recurso de reclamación ante el Comité de Ministros. El plazo para interponer este recurso es de 30 días contados desde la notificación.
De acuerdo a la compañía, la construcción del proyecto Volta está programada para comenzar en 2027, con miras a iniciar la producción comercial hacia 2029.
Desde el SEA han destaco que el proyecto fue aprobado en 652 días legales, 35% menos que el promedio de 2025 de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobados.
El proyecto
El proyecto, que está ubicado en la Región de Antofagasta, en la comuna de Mejillones, consistirá en la construcción y operación de una planta industrial de producción de amoníaco a partir de hidrógeno verde (planta H2V/NH3), con una capacidad de producción nominal de 620 mil toneladas al año.
Asimismo, para el abastecimiento de energía se habilitará una planta solar fotovoltaica de 600 MW de capacidad nominal y una subestación eléctrica.
Por otra parte, la energía generada será transmitida por una línea de transmisión eléctrica de una longitud aproximada de 9,5 kilómetros que conectará a la planta H2V/NH3 con la instalación fotovoltaica. A su vez, se implementará una segunda línea de transmisión de una longitud aproximada de 9,8 km que conectará la planta H2V/NH3 con la subestación Los Changos, perteneciente al Sistema Eléctrico Nacional.
Para el suministro hídrico, el proyecto reutilizará todas las aguas residuales de Mejillones que hoy se desechan en el mar tras un tratamiento primario, lo que aportará a la calidad ambiental de la bahía. Como complemento, la operación considera agua desalada proveniente de plantas existentes que ya cuentan con su aprobación ambiental.
La compañía estima que durante su fase de construcción se generarán 1.700 puestos de trabajo, mientras que en operación se proyectan alrededor de 500 empleos directos e indirectos.