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Cartas

Cartas al Director

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 27 de octubre de 2016 a las 04:00 hrs.

Estímulo monetario en Chile

Señor Director:

Se ha ido instalando en la discusión la posibilidad de un recorte en la tasa de interés por parte del Banco Central. Esto, por cuanto muchos analistas asumen que la debilidad que exhibe la economía llevará a una inflación por debajo de la meta en el horizonte de proyección. Más allá de las especulaciones propias del tema, cabe preguntarse si es deseable un movimiento en la tasa en el corto plazo.

Por el lado del estímulo que generaría, se asume que una flexibilización monetaria ayudaría a que la actividad local sea menos aletargada, pues una mayor demanda llevaría al aparato productivo a producir más (la elasticidad de la oferta es positiva, y de una magnitud razonablemente sensible). Si bien este es un escenario posible, resulta al menos dudoso que en las condiciones de incertidumbre actual el estímulo de demanda de traduzca en mayor contratación y no se vaya la mayor parte a precios.

Por otro lado, se espera que la Reserva Federal eleve su tipo rector este año, y algo más el próximo, por lo que una baja en la tasa local se desalinea del movimiento de Estados Unidos, lo que afectaría nuestra paridad y de ahí también tendría un efecto en la inflación. Un fuerte efecto de la paridad ya se tuvo en el pasado reciente, lo que además de elevar la inflación por sobre el rango de tolerancia, también elevó las bases de comparación para el futuro próximo, por lo que bajas en la tasa de inflación anual derivadas de esto no debiesen ser argumentos para una política monetaria más expansiva.

Un tercer elemento es que las brechas de capacidad parecen ser sustancialmente más bajas que las estimadas previamente, por lo que no hay un espacio muy significativo que aprovechar por ese lado.

De esta forma, resulta evidente que la cautela en la forma de actuar del Banco Central es bienvenida, toda vez que un accionar errático resultaría mucho más nocivo que el costo de esperar por información más contundente. Recordemos todos que el mandato de la autoridad es la inflación, no el crecimiento.

Félix Berríos Theoduloz

Magíster Economía, PUC

Sugerencia de cambio de AFP

Señor Director:

Bastante cuidado hay que tener con las recomendaciones entregadas por el movimiento No+AFP, las cuales lejos de afectar a la industria, sí pueden tener un efecto directo y negativo para quienes las siguen. La primera, de cambiarse al fondo E, ocasiona una fuerte pérdida de rentabilidad en el largo plazo, sobre todo a los más jóvenes, a quienes se les sugiere tomar un mayor riesgo, para ir acotándolo al acercarse a edad de pensión. Ahora No+AFP sugiere el cambio a las AFPs de menores costos, lo cual no debe tomarse a la ligera, pues primero los afiliados deben evaluar el costo y beneficio de estar en cada AFP, es decir ver la diferencia en costo entre AFPs -a favor al cambiarse a una AFP barata-, y compararla con la diferencia en rentabilidad de sus fondos de pensión entre las mismas AFPs, a favor de AFP más rentable.

La sugerencia correcta sería que cada afiliado haga el ejercicio de comparar los costos y rentabilidad al de estar en cada AFP, y elegir aquella que más valor le genere, lo cual mejora la competencia de la industria.

Eduardo Jerez Sanhueza

Telemarketing

Señor Director:

En EEUU existe la ley Do Not Call (no llamar) que da opción a la ciudadanía de no recibir llamadas de empresas de telemarketing en casa o celulares. En efecto, esta ley hace que los vendedores por teléfono no deben llamar a quienes se han registrado en la lista de base de datos de Do Not Call. Si lo hacen, quienes vulneran la ley están sujetos a serias multas por parte de la Comisión Federal de Comercio. En Chile el telemarketing se ha convertido en una porfiada herramienta de captación de clientes (victimas diría yo) para todo tipo de empresas que no cesan de invadir nuestra privacidad en nuestras casas y oficinas. Las firmas patrocinadoras de estas malas prácticas son, sin embargo, las mismas que ofrecen pésimos servicios a sus clientes cuando éstos por necesidad llaman por teléfono o envían un e-mail. Necesitamos urgentemente una ley No Llamar.

Hugo Zamorano

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