Este lunes, el gerente general de Cruzados, Juan Pablo Pareja, llamó a los socios del estudio de abogados Moreno, Sáez & Avilés para darles dos noticias: que la Municipalidad de Las Condes había entregado la recepción final del Estadio Claro Arena y que necesitaba estacionar su auto cerca de ahí. Como la oficina del bufete en El Golf quedaba a media cuadra, aprovecharon la coincidencia. Con la resolución en mano, se sacaron una foto con el CEO del club. “Nos abrazamos, estábamos muy contentos”, recuerda Andrés Sáez.

Ellos se hicieron cargo de casi todas las gestiones ambientales del nuevo estadio. Partieron con el estudio de impacto ambiental y, más adelante, el club los convocó nuevamente para destrabar los permisos municipales. En ambos casos participaron de forma directa: los dos son hinchas cruzados.
“La idea de la oficina partió hace 12 años, cuando con José Adolfo (Moreno) estábamos estudiando en Londres. En una pizzería, él propuso armar una pyme legal y emprender al volver a Santiago”, dice Sáez. Su socio complementa: “Habíamos trabajado juntos en el primer gobierno de Sebastián Piñera como fiscales del Servicio de Evaluación Ambiental. Teníamos una trayectoria que podíamos aprovechar”.
Fundaron la oficina en 2016. Ese año también se abonaron en San Carlos de Apoquindo, en la galería norte (Prieto). “Después nos pasamos a Fouillioux, en el sector Andes, cuando nos empezó a ir mejor”, bromea Sáez.
Cuando supieron que la UC ampliaría el estadio y que el proyecto debía someterse a evaluación ambiental, contactaron a Juan Tagle. “Le ofrecimos nuestros servicios. Nos mostramos como hinchas, dijimos que el proyecto era extraordinario y que podíamos agregar valor con nuestra experiencia”, relata Sáez.
A diferencia de otros clientes —han trabajado con Alto Maipo, Albemarle y Collahuasi, y hoy son 24 abogados—, esta vez los socios lideraron el proceso. “Fue desafiante, pero ejemplar. El trámite ante el SEA empezó a fines de 2020, en plena pandemia, y fue el único proyecto de equipamiento con participación ciudadana. Se aprobó en 11 meses, mucho menos de lo habitual y sin reclamaciones”.
Antes de que comenzaran las obras, Sáez y Moreno jugaron el último partido en el viejo San Carlos, junto a directivos, administradores y jugadores del club. Al día siguiente llegaron las retroexcavadoras. Tres años después, esperan estar en el debut del Claro Arena, el sábado 23 de agosto frente a Unión Española.