Si las versiones que circulan terminan por confirmarse, Francisco Pérez Mackenna (67 años) dejaría la gerencia general de Quiñenco. Distintas fuentes aseguran que al histórico ejecutivo del grupo Luksic se le habría ofrecido liderar la Cancillería del Gobierno de José Antonio Kast y que él a lo menos lo estaría evaluando seriamente.
Él, han comentado conocedores, sería una carta ideal para el cargo porque reúne las características que la próxima administración quiere instalar en el Ministerio de Relaciones Exteriores: atraer capital y dar un fuerte sello económico a la gestión diplomática. Además, es un ejecutivo cercano al mandatario electo: el domingo pasado estuvo en su comando cuando se dio a conocer su triunfo y, posteriormente, fue parte de la delegación que lo acompañó a Argentina para reunirse con el mandatario de ese país, Javier Milei.
El movimiento implicaría renunciar a una red de influencia clave. Pérez Mackenna ocupa sillones en Banco de Chile, CSAV, Hapag-Lloyd, CCU, Enex y la francesa Nexans, entre otras filiales.
De concretarse su salida para irse al Ejecutivo, el holding enfrentaría su sucesión más relevante en años. Y, con ello, habría que encontrar un nombre de reemplazo. Y son muchos afuera del grupo los que especulan de quién podría tomar la posta.
Uno de los candidatos naturales sería Patricio Jottar, actual gerente general de CCU. Es uno de los ejecutivos de mayor confianza del grupo y su trayectoria tiene un precedente llamativo: en 1998, Jottar ya reemplazó a Pérez Mackenna en la gerencia general de la cervecera. Jottar tiene 63 años, por lo que igual tendría espacio para liderar un ciclo de mediano plazo en Quiñenco. Al interior del holding, existe un límite de retiro tácito a los 70 años, estándar que reforzó el propio Andrónico Luksic Craig cuando dejó todos los directorios de las compañías del conglomerado.
En una línea similar aparece Óscar Hasbún, gerente general de la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV). Es alguien histórico en el grupo, que tiene experiencia gremial y que genera muchas confianzas. Tiene 56 años.
Un paso más abajo en edad, pero con mucho recorrido, está Macario Valdés. Con 44 años de edad, el actual gerente general de SAAM —ingeniero comercial UC y MBA en Berkeley— ingresó al grupo en 2013 justamente como subgerente de Desarrollo de Quiñenco. Valdés lideró la venta de los terminales a Hapag-Lloyd y representa, según muchos, una carta de renovación al interior del grupo.
Fuera de la línea ejecutiva tradicional, algunas personas apuntan a Juan Carlos Jobet. El exbiministro de Energía y Minería de Sebastián Piñera 2 no renovará su periodo como decano de la Escuela de Negocios de la UAI. Jobet ya es director de Quiñenco, conoce de cerca a la familia controladora y su perfil político-técnico calzaría con la visibilidad del cargo. Tiene 50 años.