Cartas al Director

Señor Director:


Con este título don Steven Yates publicó una interesante carta, el 29 de Junio recién pasado, afirmando que lo que se necesita es reconciliación y no recriminación.

Desgraciadamente, nunca habrá reconciliación; esto, porque aquellos que más hablan de ella son los mismos que menos la desean porque necesitan que no llegue nunca, ya que requerirla indefinidamente es su consigna, su bandera de lucha. Son los mismos que se autodenominan de “pluralistas” siendo los más intolerantes; son los que se autodefinen como “progresistas” siendo los más retrógrados; son los que veladamente promueven la lucha de clases incentivando la envidia, son los que viven de la amargura, la ignorancia y la desgracia ajena; son los mismos que tergiversando la verdad histórica pretenden institucionalizar la amnesia colectiva. Por todo eso a ellos la recriminación les es indispensable, y será inextinguible, por eso necesitan seguir hablando de reconciliación.



Darío Torrealba A.





Señor Director:


Es frecuente, pero también inaceptable, que conductas corruptas pretendan ser justificadas por su anterior ocurrencia histórica. ¡No señor senador, no hay excusa para el abuso de poder que varios le han atribuído!


FERNANDO SPENCER BIGGS 




Señor Director:


El episodio entre Velasco y Girardi no hace más que dejar al descubierto la forma en que suelen moverse los políticos en ese país.



JUAN CARLOS VILLANUEVA




Señor Director:


Desde fines del año pasado se empezó a denunciar la posible llegada de una crisis económica que vendría de diferentes partes del mundo y que, por lo tanto, había que estar preparados. Por nuestra parte, recomendamos trabajar con varios escenarios, puesto que la crisis anticipada podría ser mayor o menor que las que ya se tenía, por ejemplo, desde hacía ya varios años en algunos países de Europa. Señalamos que la incertidumbre no tenía signos y que también la incertidumbre podía ser positiva. Luego, a modo de ejemplo por esas señales, en Chile se bajó la TPM como una manera de anticiparse a tal crisis que después de seis meses aún no ha sido tal. Por último es bueno recordar una crisis tiene grandes oportunidades y amenazas muy diferentes para cada industria, negocios y sectores de la economía y que Europa hoy ya no es el eje del mundo.

Desde hace años que -en general- los expertos y economistas han sido poco felices para anticipar las crisis económicas, diagnosticar sus causas, modelar sus procesos y, mucho menos, en proponer alternativas viables para las estrategias y las tácticas de las empresas y menos que sus soluciones que sean aceptables por los decisores políticos en el mundo.

Un escenario. Dada la debilidad de los políticos, que han sido poco prolijos con las cifras y que extendieron sus políticas hasta más allá del límite de sus posibilidades, es posible que pasen a la historia como los grandes responsables de no haber tomado las “decisiones oportunamente” sobre las causas del deterioro económico. Ante un escenario de este tipo no debiera ser extraño seguir viendo la caída de otros gobiernos y avecinarse una situación aún más conflictiva.

Otro escenario posible también es que los políticos tomen muy pronto las decisiones necesarias y este año termine con una crisis pospuesta y siga con un “proceso inflacionario mediático” y que el próximo año sea de crecimiento notable.

Por ende, para la anticipación de las decisiones de los directivos de empresas y empresarios se requiere más de una visión sobre escenarios futuros disímiles y de contar con planes contingentes para ellos, usando para ello metodologías ya probadas y estar preparados para actuar en consistencia haciendo seguimiento a su acontecer. Creer que es posible de “anticipar el futuro” -un futuro- es soberbia profesional y humana que daña a las empresas asimismo la economía nacional y doméstica de las personas.



OMAR VILLANUEVA OLMEDO


DIRECTOR OLIBAR CONSULTORES INT´L