Cartas

Cartas al Director

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Curauma



Señor Director:


Los acreedores de Curauma S.A. tienen el derecho, que no puede ser vulnerado, de tener la oportunidad de pronunciarse, debidamente informados y en base a los fundamentos financieros de la sociedad deudora, respecto a la vía legal que asegure el debido resguardo de sus intereses, es decir a través de un procedimiento de quiebra o de convenio. Lo anteriormente señalado, me parece que es indiscutible.

Lamentablemente, tanto para los acreedores y los mil seiscientos accionistas de Curauma S.A. se está en la etapa procesal, imperando la lógica de fricción legal y comunicacional, que distrae la atención de lo esencial, que son los fundamentos económicos de las proposiciones de pagos presentadas.

Al respecto, debo dejar constancia que el actuar comunicacional y procesal de dos acreedores, han impedido a la fecha, que los acreedores puedan pronunciarse respecto a las proposiciones de convenio presentadas, las que dentro del proceso normal de tramitación pueden y deben incluir las modificaciones que los acreedores acuerden y que mejor resguarden sus intereses.

He recurrido a las instancias administrativas respectivas, con el objeto que se requiera de dichos acreedores, Tesorería General de la República y Cuentas Punto Com S.A. en quiebra, los necesarios antecedentes financieros y jurídicos en que sustentan sus respectivas posiciones, instituciones que deben perseguir el interés fiscal y el de los acreedores y accionistas comprometidos, respectivamente.

Respecto a la demanda presentada en contra de Curauma S.A. por parte del ex director señor Julio Bustamante Jeraldo, que significó la declaratoria de quiebra, se están realizado todas las acciones conducentes para revertir dicha resolución judicial. Por otra parte, presenté a la SVS una petición de investigar el fundamento de dicha demanda, por considerar en base a los antecedentes disponibles, que se habría infringido lo establecido en el Artículo 147 de la Ley de Sociedades Anónimas.



Ricardo Muñoz Parra


Director de Curauma S.A.



Diferendo marítimo



Señor Director:


Será el próximo lunes 27 de enero, definitiva e inapelable, de la Corte de La Haya. Desde el 2008, cuando Perú presentó su Memoria, y hasta hace pocas semanas, todo era tranquilidad y confianza en nuestra defensa, basada en tratados, práctica, y el Derecho Internacional. Pero esta sensación ha variado. Ahora hay dudas, y mayor pesimismo. Más voces que pronostican un resultado adverso. ¿Qué ha pasado? Mucho. Hay mayor información sobre el pleito, y tomamos conciencia que lo Perú obtenga, aunque poco, será a expensas de Chile.

Asimismo, nuestros vecinos han desarrollado una activa campaña comunicacional, optimista, acompañada de gestos y acciones que la respaldan. Todo lo cual se sabía perfectamente, sólo que, para justificar el recurso a la Corte, sólo se puso el acento en sus aspectos positivos, y que sólo debería reconocer el límite marítimo existente. No hay filtraciones, jamás han ocurrido.

La Corte debería fallar, sólo basada en el Derecho Internacional, como le obliga su Estatuto. Nuestro caso se centra en él.

La actual preocupación debería tener otros fundamentos. Y caben muchos, como aquellos puntos en que Perú basó su demanda, y que no difundimos adecuadamente. O aspectos más políticos que jurídicos, que calificamos de improcedentes, y que en gran medida, sustentan el reclamo equitativo peruano. O en las consecuencias económicas, pesqueras u otras, que tendría un eventual fallo adverso, si nuestra soberanía marítima se viera alterada. Cunde el nerviosismo, algo tardío, pues todo se sabía desde el inicio. También hay gestos, como la reunión del Cosena, y otras, que por sobre su carácter informativo, elevan la ansiedad.

Sólo cabe esperar. Toda otra anticipación, es meramente especulativa. Ya vendrá el momento de las explicaciones, si la sentencia nos perjudica.



Samuel Fernández Illanes


Académico Derecho U. Central

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