Cartas al Director

Impuesto a bebidas azucaradas


Señor Director:

Es un hecho indiscutible que las cifras de obesidad han ido aumentando año a año en nuestro país y que los esfuerzos realizados como sociedad aún son insuficientes. Sin embargo, el camino de la restricción y la imposición vía tributos no parece ser el más adecuado, considerando que educar e informar es siempre más efectivo que restringir o prohibir.

A pesar de lo anterior, existe una realidad donde gran parte de las autoridades y expertos nos hemos puesto de acuerdo: la obesidad es un problema multifactorial, donde no sólo influye la cantidad de calorías que consumimos, sino también la que gastamos. En ese contexto, cabe preguntarse si nuestro grave problema de sedentarismo (89% de la población, según la última Encuesta Nacional de Salud) juega también un papel importante en el problema de sobrepeso de nuestra población.

Es necesario entonces generar una discusión que vaya más allá de las medidas impositivas para lograr un real impacto en la salud de la población y que apunte a todos los factores que inciden en los índices de obesidad. Es de esperar que conceptos como balance energético, sedentarismo, cambios de conducta y estilos de vida saludables comiencen a ser tomados en consideración para el diseño de estas políticas.

Rinat Ratner
, Directora de Nutrición UDD


Reforma tributaria


Señor Director:

Mucho se habla de que la carga tributaria en Chile es baja. Un informe de la OCDE señala que de mayor a menor la carga tributaria de las personas solteras es la menor de toda la OCDE y el de una familia está en el lugar 31 de 33. Independiente del evidente hecho que lo que haga una mayoría no determina lo que es mejor. en dichas cifras se están comparando peras con manzanas. En Chile la salud y la educación la pagan las personas y en el caso de la mayoría de los países de la OCDE el Estado provee salud y educación gratis, es por ello que cobran más impuestos. Los chilenos compensamos los menores impuestos al pagar por salud, por educación, por carreteras o las autopistas, etc.

El slogan de la mejora de la desigualdad del actual gobierno es un proyecto riesgoso o a lo menos ambiguo. Se puede simultáneamente empeorar y mejorar la desigualdad, por ejemplo si el ingreso de los más pobres disminuye pero a la vez el ingreso de los más ricos disminuye más, se habrá reducido la desigualdad. La desaceleración de la economía ya está impactando el crecimiento lo que impactará el empleo y el ingreso. Los primeros afectados serán los más pobres que ganarán menos. El actual gobierno va a tener que explicar a los más desposeídos que están mejor que antes a pesar de que ganan menos.

Ricardo López Bisquertt
, Ingeniero Comercial PUC


OCDE


Señor Director:

Mucho se ha nombrado a la OCDE para justificar el alza de impuestos. Quizá es importante recordar que a la OCDE llegamos creciendo, no cobrando impuestos...

GABRIEL GUILLOFF