Pensiones
Señor Director:
La Confederación de la Producción y el Comercio ha presentado recomendaciones para mejorar las jubilaciones en nuestro país. Incluye mejorar al mercado laboral, del cual se sustentan las pensiones. Sin embargo, dichas propuestas no abordan al monopolio estatal que ahoga variadas actividades y a nuestra economía. Eliminar en algún grado tal monopolio y privilegios injustificados, vitalizaría decisivamente a nuestro desarrollo actualmente estancado, que nos encamina a una crisis.
Patricio Farren Cornejo
Pensiones II
Señor Director:
En su edición del día 17 de enero leí a un señor Jerez, quien señala como la mejor forma de subir las pensiones el subir la edad para este paso. ¿Le parece poco tener que trabajar hasta los 65, considerando que las personas de las FFAA con solo un 6% de su renta se retiran con hasta 45 años de edad con buenas pensiones? Un ciudadano cualquiera debe trabajar por varios años más para “mejorar” su pensión. ¿No le parece abusivo?, ¿por qué no nivelemos hacia arriba? Lo llamo a informarse sobre la realidad de las pensiones. Si las AFP han sido tan productivas respecto de las pensiones ¿por qué no están las FFAA en este sistema tan beneficioso?, ¿por qué debemos mantener un sistema discriminatorio y perjudicial a quienes en verdad trabajaron y aportaron la país?
Alejandro Roldán
“No pueden entender”
Señor Director:
La ideología es una visión parcializada de la realidad, que impide comprenderla y analizarla a cabalidad objetivamente en su conjunto. Por ende, todo diagnóstico que se haga de ella con esa visión, encaminado a tomar medidas administrativas, tiene el sesgo de no haberla considerado en su conjunto real. Luego, el diagnóstico necesariamente estará siempre errado. Habida consideración de que se parte de un diagnóstico errado, y a partir de él nuevamente se toman decisiones bajo el prisma de criterios ideológicos, las medidas regulatorias en boga, hoy llamadas “reformas programáticas”, al ser aplicadas a la realidad cotidiana, resultan inevitablemente un fiasco.
El primer resultado de estos procedimientos fue la “Reforma Tributaria”, diseñada por los ideólogos, con cuyo aporte se podría financiar la Reforma Educacional. Su aprobación prácticamente unánime por un congreso también mayoritariamente partícipe de la ideología, resultó un estruendoso desastre de magnitud tal que prontamente, para sorpresa de sus autores, la autoridad se vio obligada a hacer la “reforma de la reforma”, que sigue siendo un incordio y que inesperadamente para ellos, pese a habérselo recalcado majaderamente, atacó y sigue atacando gravemente al corazón del crecimiento: la confianza que induce a la inversión. El mismo procedimiento se siguió aplicando para las “reformas” posteriores e inevitablemente seguirá dando resultados similares. El promedio del crecimiento de los tres años de esta administración es por lejos el peor de las administraciones de todos los gobiernos considerados los últimos treinta años. Ahora se va a hacer en abril la primera declaración de impuestos en medio de la confusión tanto de los declarantes como de los receptores.
Darío Torrealba A.
Terrorismo
Señor Director:
Sobre temas legales hay que criticar con fundamentos. Si queremos hablar de “terrorismo” (técnicamente hablando), se debe modificar la ley. No olvidemos que la calificación jurídica actual se hace en relación con el “móvil”, no en relación al “medio”. Es decir, el concepto de “terror” debe haber motivado el delito. Concepto que es normativo, no es completo ni acabado y que por lo tanto, debería ser definido caso a caso. Ejemplos: quebrantar el orden establecido, eliminar una raza o creencia, el sistema político, etc. Estoy de acuerdo que muchas veces en la prensa se ven cosas, tal vez, injustas y en vista de ellas todos podemos opinar, pero si se quiere que sean “justas”, necesitamos una nueva ley, eso es lo que importa.
Gustavo Balmaceda Hoyos
Director Derecho Penal U. Andrés Bello