Cartas al Director
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Señor Director:
Junto con saludarlo, escribo a raíz del interés que ha generado la noticia del alza de 26% en los costos de la energía observada en enero, producto de la falta de lluvias y el retraso en la puesta en marcha de las centrales a carbón Bocamina y Santa María. Las continuas alzas en los costos de la energía nos llevan a reflexionar sobre cómo la estamos utilizando y la necesidad de lograr una mayor eficiencia energética.
Mientras la sociedad centra su discusión sobre la necesidad de construir Hidroaysén para aumentar la capacidad de generación energética en 18.430 GWh al año, hemos dejamos de lado el hecho de que en la mayoría de las instalaciones existentes, podemos lograr hasta un 30% de ahorro energético utilizando las soluciones y tecnologías disponibles en la actualidad.
Si tomamos en cuenta que durante el 2011 Chile generó 63.711 GWh de energía, del cual un 58% fue utilizado en conjunto por la minería y la industria (INE), significa que solo en estas áreas, si logramos una mayor eficiencia, tenemos un potencial de ahorro de hasta 11.000 GWh. Esto nos lleva a la conclusión de que hoy en día la eficiencia energética es el modo más rápido, económico y limpio de reducir nuestro consumo energético y disminuir así las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esteban Méndez O.,
Energy Management Solutions de Schneider Electric
Señor Director:
Santiago durante el verano se transforma en una ciudad agradable. Mucha gente sale de la capital para sus vacaciones. Pero ya de esto quedan solo días. Volveremos a las grandes congestiones, lo que revela la casi nula planificacion urbana de parte de quienes han tenido la responsabilidad de tomar decisiones de como crece nuestra capital.
Cabe señalar que éste y el próximo año son electorales, por lo que poco se hará en planificación urbana. La ciudad sigue creciendo y no existe un orden, por lo que resulta necesario que exista una institución, un alcalde mayor, que pueda ordenar, planificar y velar por el desarrollo urbano de nuestra ciudad, con carácter técnico e independiente de las autoridades políticas del momento.
Gerardo Ureta Campos,
Director Ideas Públicas
Señor Director:
Chile cayó del puesto 16 al 58 en el Environmental Performance Index (EPI) 2012, que fue presentado en Davos. Todo el mundo se enteró. Y aunque se hable de cambios en los parámetros de medición, lo cierto es que no quedamos bien parados, ya que se supone que los nuevos indicadores serían más fidedignos que los anteriores.
Pero la buena noticia es que podemos hacer mucho por mejorar, lo que nos plantea una oportunidad que está esperando a todo lo largo del país. El uso de agua de mar por parte de la industria generaría un enorme avance en nuestra perfomance ambiental y un beneficio directo a las comunidades de sectores con problemas de suministro.
En el caso de la minería, los beneficios son múltiples. Por una parte está el impacto directo en las napas subterráneas, al prescindir en grandes cantidades de un recurso vital para el regadío y el consumo humano. Y, por otra, nos vuelve inmensamente más competitivos como país al dejar de usar un recurso escaso, que puede poner en riesgo nuestros envíos el exterior. Con el agua de mar, le damos un seguro al fluido proceso en la exportación de minerales y generamos considerables ahorros en costos en el corto plazo.
Con un simple proceso de desalinización, podemos usar el recurso marino como agua potable para los trabajadores de las mineras y, por qué no, extender en un futuro cercano este beneficio a las comunidades aledañas, sobre todo en el norte del país, que pasa por periodos de sequía preocupantes.
Todo nos vuelve un país más pujante y amigable, con estándares internacionales en términos medioambientales y con una responsabilidad social que es necesario aplicar para estar acorde a un Chile en busca del desarrollo.
William Leung,
Controller de Minera Algorta Norte