Cartas al Director

Educación y PSU

Señor Director:
La simple lectura de los resultados de la reciente PSU no viene sino a reiterar la persistencia del incremento de la brecha entre la educación pública y la privada. La reforma propuesta por el gobierno, para nada contribuirá a mejorar la educación pública; no se ve como mejorará la calidad de la enseñanza que impartirán los profesores, porque no se refiere a ellos ni a su capacitación, ni a reformar los currículums que siguen las universidades, ni a su selección, ni al tristemente célebre "estatuto docente", tras el cual muchos de ellos se parapetan para no ser calificados. La mala educación pública continuará perpetuando la desigualdad de oportunidades para las futuras generaciones. La reforma propone modificar la administración de la educación, pero no modificará su fin último, la calidad de la enseñanza.
Las más altas autoridades del gobierno continúan persistiendo en un profundo error de diagnóstico motivado por razones ideológicas, son las quimeras estatizantes universales del socialismo que pretenden la igualación forzada, que desgraciadamente será como siempre hacia abajo. Cuando la ideología y la realidad llevan rumbos divergentes, peor para la realidad. Los líderes acomodados del socialismo continuarán enviando mayoritariamente a sus propios hijos a la educación pagada, privada subvencionada, para que así tengan mejores oportunidades; los hijos de los demás no cuentan, a los padres con menos recursos no se les permitirá escoger el tipo de educación que desean para los suyos, porque ellos tampoco cuentan, por eso perderán ese legítimo derecho.
Joaquín Melgarejo

Ética y política

Señor Director:
Se acaba de generar en Chile un contexto normativo para regular el lobby privado, con el fin de que los funcionarios públicos y políticos deban transparentar sus posibles "influencias".
Se aprobó hace algunos años una ley de gasto público electoral, en cuyo contexto de discusión escuché a varios parlamentarios decir abiertamente que de lo contrario debían recurrir a los privados y que eso les generaba compromisos.
Durante el gobierno de Lagos se descubrió que aquellos que llegaron a servir a Chile, consideraban que este pagaba poco, y que por tanto necesitaron de sobresueldos no tributables –gastos reservados-, y en otros casos abultaron sus ingresos ejerciendo segundos "cargos inexistentes", para que éste les alcanzara a contribuir con lo que creían merecer, lo cual no está demás decir es absolutamente ilegal y en algunos casos puede constituir delito, todo lo cual se enmendó mediante un acuerdo político para subirles los sueldos.
Hoy finalmente, sabemos que varios políticos se consiguieron boletas y facturas falsas ideológicamente para compensar a sus financistas, transformando lo que era una simple violación a la ley electoral en un posible delito tributario al hacerse cómplices de un abultamiento de costos inexistentes de una empresa, para que no les saliera tan caro el aporte supongo.
Cabe preguntarse si a alguien más como a mí le da la sensación que el mensaje que nos trasmite la clase política es que simplemente no se pueden contener ante la tentación como chiquillos de kinder, y que del diccionario de la esfera pública se han borrado las palabras "no gracias".
Cristián Gabler
Abogado

Multas

Señor Director:
Ya que a nuestro gobierno y a los políticos les importan mucho las reformas tributaria, educacional y laboral, habrán pensado cambiar el Código Civil que por robar una gallina me voy 5 años y un día, en cambio el "ladrón de cuello y corbata" roba millones de dólares y no pasa un día en la cárcel y paga una multa miserable. ¿En EEUU y Europa será lo mismo?
José Francisco Lihn

Caso Penta

Señor Director:
Me vienen a la mente dos refranes de uso habitual: "Las excusas agravan la falta", y "a confesión de partes, receso de pruebas".
Juan Luis Hernández Viera