¿Es un buen camino la descarbonización anticipada?
Señor Director:
El anuncio que busca acelerar la salida de las centrales termoeléctricas a carbón ganó calurosos aplausos en la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric. Sin embargo, la clausura anticipada exige un reemplazo tangible mediante infraestructuras y gestiones que hoy no tienen un horizonte concreto de desarrollo.
Hay caminos más lúcidos y menos imprudentes para elevar el porcentaje de energías renovables. Urge establecer señales de precios eficientes, incentivando consumos en los horarios en que la energía renovable abunda y avanzar en un desarrollo de red apropiado.
También es esencial erradicar las distorsiones provocadas por subsidios cruzados y autocontenidos empleando subvención fiscal directa, y disponer medidas procrecimiento que aumenten el consumo energético.
Sin embargo, hubo una omisión que no es descuido sino dogma: la ausencia obstinada y caprichosa de medidas que impulsen la productividad, inversión y crecimiento. Tal desdén no proviene del cálculo técnico, sino de una desconfianza doctrinaria que confunde el progreso común con el privilegio de unos pocos.
Sin un crecimiento robusto y sostenido, el horizonte de una transición energética segura y justa se desvanece.
Proclamar triunfos sin un plan no es visión: es arrogancia disfrazada de épica y oficio ausente bajo la túnica de la oratoria.
Luigi Sciaccaluga
Gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía