Las acciones de Barrick Mining cayeron después de que la minera canadiense registrara un cargo neto de US$ 1.040 millones relacionado con la incautación de su enorme yacimiento aurífero Loulo-Gounkoto por parte de la junta militar de Mali.
La pérdida se debió a la desconsolidación de Loulo-Gounkoto tras el cambio de control, según informó la compañía este lunes en su informe de resultados del segundo trimestre. El impacto en las ganancias se vio parcialmente compensado por una ganancia de US$ 745 millones por la venta de su participación de 50% en el proyecto Donlin Gold en Alaska.
Los problemas de Barrick en Mali se intensificaron en junio, cuando un tribunal dictaminó que la gestión de una de las mayores operaciones de la minera debía transferirse a un administrador designado por el Estado durante seis meses. Una disputa sobre los ingresos de la minería ya ha provocado que Mali detenga a cuatro empleados de Barrick y bloquee las exportaciones de oro de la mina, que la compañía cerró en enero.
Esto ha impedido al segundo mayor productor mundial de oro capitalizar plenamente el repunte récord del lingote. Aun así, el director ejecutivo, Mark Bristow (en la foto), afirmó que representantes de la compañía siguen en contacto con las autoridades de Mali y que el cargo refleja un efecto contable, más que una disminución del valor.
Las acciones cayeron 3,2% a US$ 22,67 en Nueva York tras el anuncio, pero todavía acumulan un alza de alrededor de 50% en el año, impulsadas por un fuerte repunte en los precios del oro, que llevó al metal precioso a un máximo histórico de US$ 3.500 la onza en abril.
Barrick aún ve posible un acuerdo en Mali: "Durante todo el tiempo que estamos involucrados, existe la posibilidad de encontrar soluciones", declaró Bristow. Cualquier discusión sobre daños y perjuicios en el marco de un proceso de arbitraje solo se llevaría a cabo si ambas partes no llegan a un acuerdo, añadió.