Señora Directora:
Después de ver por todos los medios la revolución de Santiago y empatizar con las demandas ciudadanas, como por arte de magia, hoy quedan sólo dos problemas: los DDHH (y los balines de goma) y la Asamblea Constituyente. El mago lo hizo otra vez.
Jorge Sanz J.
Académico Instituto de Humanidades Universidad del Desarrollo