Plásticos de un solo uso
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Señor Director:
Una carta publicada ayer en DF aseguraba que la postergación de la entrada en vigor de la Ley Plásticos de un Solo Uso es “una buena noticia”, al dar “más tiempo para que las empresas puedan prepararse para cumplir con esta normativa”. Al respecto, es necesario aclarar dos asuntos.
La industria tuvo 3 años para preparar el cumplimiento de la ley y, aunque se excusan en la falta de un reglamento, hay disposiciones que sí se podían cumplir (de hecho, muchos comercios ya han implementado la prohibición de plásticos desechables en restaurantes). El lobby desplegado por Arcos Dorados, operador de McDonald’s, junto a otros actores no es producto de la falta de tiempo para gestionar los cambios, sino de una profunda falta de voluntad.
Aunque esto es una “buena noticia” para las grandes empresas, no lo es para la ciudadanía: según el informe Perspectivas Mundiales del Plástico (OCDE), la producción anual del material en el mundo llega a 350 millones de toneladas y se espera que para 2060 se triplique. Para enfrentarnos a este desafío, es urgente que las empresas también se hagan responsables y sean capaces de priorizar, por una vez, al bien común por sobre el beneficio corporativo.
Estefanía González
Subdirectora de Campañas de Greenpeace
