Cartas

Reforma de pensiones (I): que el cotizante decida

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Señora Directora:

Si el Gobierno de verdad cree en la promesa que hace a los trabajadores chilenos de que el 70% de la nueva cotización –por el 6%- irá a una cuenta individual administrada por el Estado y que su administración va a rentar más que lo que podrían lograr las AFP y a menor riesgo -como dijo el ministro Marcel-, entonces por qué no simplemente deja que esos fondos vayan directamente a la cuenta individual de los trabajadores y que sean ellos quienes -justa y democráticamente- decidan si dejan la administración de sus fondos a administradoras privadas o al Estado.

Con esa ventaja -mayor rentabilidad a menor riesgo-, con seguridad los chilenos elegirían al Estado como administrador de sus fondos.

El hecho de que el proyecto de ley no entregue la opción de que sean los trabajadores quienes elijan al administrador de sus nuevas cotizaciones, es un claro indicador de que las autoridades creen que el Estado no será capaz de competir en igualdad de condiciones con el sector privado, o bien, pueden querer guardarse la opción de invertir estos fondos con objetivos distintos a los exclusivamente financieros, dañando la rentabilidad.

Esto último no es nuevo; antes de que empezara a funcionar el sistema de capitalización individual, los gobiernos ocuparon muchas veces los recursos de todos los chilenos para beneficiar a determinados sectores políticos o proteger a ciertos grupos de interés o presión.

No nos dejemos engañar una vez más: el Gobierno busca, con este proyecto de ley, adueñarse de los fondos de pensiones de los trabajadores.

Michèle Labbé

Economista

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