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Transporte limpio

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Señora Directora:

En la edición del 14 de junio se informó al respecto de los problemas de producción que enfrenta Tesla. Más allá de las razones particulares de las restricciones actuales de sus plantas, es claro que necesitamos vehículos eléctricos si queremos tener un planeta sostenible. Para lograr lo anterior, necesitamos más cobre.

Un auto eléctrico necesita, de acuerdo a la International Energy Agency (IEA), 52 kilos de cobre, 2,5 veces más que un vehículo convencional. Esta misma agencia indicó que en 021 el mercado de vehículos eléctricos triplicó las ventas del año 2019, llegando a un 9% del mercado mundial. Estas cifras, deberían crecer en los próximos años. Sobre todo si queremos reducir la enorme cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que ponen en riesgo a nuestras futuras generaciones.

De acuerdo a la IEA, para 2030 existirá un parque de 140 millones de estos vehículos, lo que implica producir 24 millones de vehículos eléctricos al año, lo que significa casi 1 millón de toneladas adicionales de cobre atribuibles al aumento de electrificación de la industria. Esto sin considerar el crecimiento de demanda atribuible al incremento de la producción total de vehículos.

Chile, como principal productor y país con mayor cantidad de reservas de cobre, tiene un rol fundamental en el desafío de un planeta sostenible. Tenemos el deber moral y con nuestros hijos de aportar al mundo gran parte de esta producción adicional. Por lo mismo, es nuestro deber alcanzar acuerdos nacionales que reconozcan en la minería del cobre un actor fundamental, no solo para el Chile del futuro, sino para que la humanidad siga siendo posible. El tiempo corre.

Cristian Bowen y Matías SIME

CIS Consultores

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