Señora Directora:
El incentivo, recién ideado por el Gobierno, de obligar a las AFP a devolver las comisiones cuando la rentabilidad de los fondos sea negativa, es perverso.
El sentido común me dice que si voy a hacer un trabajo gratis porque no tuve buenos resultados -por una crisis en el país, la industria o el mundo-, y tengo que devolver la retribución a mi esfuerzo, lo que haría sería invertir en títulos seguros y, por lo tanto, de baja rentabilidad, para de ese modo garantizarme mi esfuerzo. Por ejemplo, en depósitos a plazo.
¿Quién puede querer algo así?
J. Pablo Sotomayor E.
Abogado