Una propuesta constitucional incumplible
Señora Directora:
Un grupo de economistas de diversas sensibilidades políticas ha estimado el costo directo que implicaría poner en práctica los derechos establecidos en la propuesta de nueva Constitución.
La estimación presentada en el estudio es valiosa, porque refleja el orden de magnitud de lo que se está proponiendo, algo así como 30-40 mil millones de dólares anuales. Absolutamente impracticable para nuestro país.
En este sentido resulta claro que lo que se propone es, en el mejor de los casos, una lista de deseos, y a pesar de todo el voluntarismo que pueda estar detrás no será cumplida. Pensar lo contrario es hacerse trampa en el solitario. Aprobarlo pensando en que se obligará a su cumplimiento es todavía peor.
Así las cosas, los fríos números vienen a reflejar el choque con la realidad a la que se ve sometida – quiera o no – la propuesta constitucional, y es responsable repetirlo hasta el cansancio. Cabe destacar que la estimación que se hizo refleja solo los costos directos, nada de los múltiples y negativos efectos indirectos que se propinarían sobre la economía (y que en parte ya estamos sufriendo).
A estas alturas resulta difícil argumentar razonablemente un voto a favor de una promesa incumplible y que además genera un enorme daño. Una necesaria dosis de realismo siempre es bienvenida.
Félix Berríos Theoduloz
Economista