Ventanas: empresas y DDHH
Pablo Vidal Gerente General Sustenta+
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Señora Directora:
En momentos en que se define cómo se llevará a cabo el cierre de la fundición de Ventanas, y sus consecuencias en el empleo local, los ecosistemas productivos, el medioambiente y la calidad de vida de sus habitantes, y cuando se habla tanto de criterios ESG -social, ambiental y de buen gobierno-, el drama de Puchuncavi - Quinteros nos vuelve a enrostrar lo urgente de incorporar una mirada centrada en los derechos humanos en la gestión empresarial.
Hablamos de adherir a una agenda global impulsada hace 11 años por la ONU a través de sus Principios Rectores, y que insta a que las empresas se comprometan explícitamente por salvaguardar estos derechos de cara a sus grupos de interés, así como a implementar frecuentemente un proceso de análisis de riesgo o debida diligencia en estas materias.
Chile, desde 2018, cuenta con un Plan de Acción Nacional en DDHH y empresas - que está próximo a ser actualizado- y hoy no existe ningún estándar ESG reputado y creíble que no incluya esta materia.
Si bien este caso nos muestra la cara más compleja de una gestión insuficiente en este ámbito, cada día son más las empresas, que, convencidas de sus beneficios, han optado por revisar sus impactos desde esta óptica, identificando, previniendo y mitigando cualquier efecto de sus procesos, pero especialmente evitando que dichos impactos culminen con afectaciones a los DDHH.
