Perú, el gran protagonista del mercado
co Head de Research para Latam BTG Pactual
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César Pérez Novoa
Perú no deja de ser la “niña bonita” del mercado latinoamericano. De hecho, durante abril mostró el mejor desempeño de la región.
Pero esa no es la única noticia positiva para ese país en la primera parte del año, ya que esta semana, el Índice Bursátil MSCI mantuvo a la Bolsa de Valores de Lima (BVL) dentro de la categoría de mercado emergente, evitando así una posible fuga de capitales.
Sin embargo, la política captó la mayor parte de la atención en las últimas semanas, producto de una estrecha y controvertida elección presidencial, cuyo resultado dio a Pedro Pablo Kuczynski (PPK) una estrecha victoria frente a Keiko Fujimori, que controlará el Congreso a través de la mayoría que ostenta su partido. Más allá del vencedor, el período pre balotaje fue considerado un excelente escenario para el mercado, considerando que tanto PPK como Fujimori garantizaban la continuidad del modelo económico y el marco institucional de Perú.
De todas maneras, la victoria del ahora Presidente electo probablemente dará un impulso adicional a la confianza del mercado. Perú es el mejor mercado de acciones en lo que va del año, en parte debido a las certezas que otorgó el resultado de la primera vuelta, y se espera que el nuevo gobierno implemente medidas orientadas al crecimiento del PIB del país al ritmo actual de más del 4%. Pero conseguir este objetivo obliga a PPK a hacer concesiones a la oposición al ser minoría en el Poder Legislativo, clave para garantizarle gobernabilidad.
Aún se desconoce la composición total de su gabinete, aunque las señales al mercado fueron prioritarias al anunciar el nombramiento como ministro de Economía a Alfredo Thorne, ex economista de un importante banco de inversión estadounidense. También se espera que el nuevo Mandatario solicite al actual presidente del Banco Central, Julio Velarde, mantenerse en el cargo por otro período de cinco años.
Estas autoridades, más los ministros que PPK designe en los próximos días, deberán hacerse cargo de un ambicioso programa económico comprometido por él, cuyos ejes son los siguientes: reducir la burocracia para obtener permisos; facilitar la regularización del trabajo informal; proporcionar apoyo técnico para proyectos de inversión en los gobiernos regionales; aumentar la inversión pública en salud a un 2% del PIB; reducir gradualmente el impuesto del IVA del 18 al 15%; crear un régimen especial para las pymes que formalicen su operación; y simplificar el sistema tributario corporativo.
Todo lo anterior, se suma a los altos niveles de confianza empresarial y del consumidor vigentes desde principios de este año, que se acentuaron notablemente tras la primera vuelta presidencial.
Pero más allá de estás coyunturas, Perú ha mostrado un estado saludable. Por ejemplo, en el primer trimestre de este año creció un 4,4%, pese a una cifra más débil de lo esperado durante marzo (3,7%), siendo la minería y la electricidad los grandes impulsores de este desempeño. Se trata de hitos y cifras que mantienen a Perú como el gran protagonista del mercado, por lo menos en la región.