Columnistas

El fin anticipado de las holguras en materia de política monetaria

  • T+
  • T-

Compartir

Parece que a diferencia del BCE y la Fed, en Chile se cierra el margen de maniobra del Banco Central.

En diciembre, en su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 4,5% anual luego de dos rebajas consecutivas de 25 pb. En el comunicado dado a conocer después de la reunión, se señaló que en el ámbito externo, los socios comerciales de Chile crecían por debajo de su promedio histórico, pero se proyectaba una recuperación en los próximos trimestres como consecuencia del repunte de las economías desarrolladas. En este mismo sentido, se esperaba que la recuperación de las condiciones económicas en el resto del mundo, permitieran una tasa de crecimiento de la economía cercana al 4% en momentos en que la economía local se desacelera. Por otro lado, el Banco Central podía seguir rebajando paulatinamente la TPM hasta llegar al 4% de manera de dinamizar o contribuir al mayor dinamismo de la economía local.

Las cosas no han sido tan buenas desde que pasara esta reunión y la sorpresa negativa vino en los dos frentes. Por el lado del IPC de diciembre anotó una variación de 0,6% llevando la inflación del año a 3% muy por sobre la expectativa de inflación en doce meses de hace apenas un trimestre. Por el lado del dinamismo de la economía, el Imacec de noviembre 2013 creció 2,8%, en comparación con igual mes del año anterior, mientras que la serie desestacionalizada aumentó 0,5%, con respecto al mes precedente y 2,8% en doce meses.

Mirando hacia adelante es un poco triste comprobar que no existe ahora mucho margen de maniobra en materia de política monetaria como instrumento para suavizar el ciclo. La razón de esta aseveración viene dada por la posibilidad más que razonable de que la Reserva Federal modere su programa de alivio cuantitativo en los próximos meses lo que ha tenido como consecuencia la apreciación del dólar en los mercados internacionales. Dado esto, la tendencia a la inflación al menos en los bienes no transables tendrá un impacto positivo en la inflación lo que ya está siendo incorporado en las proyecciones.

Luego de un 2012 donde la economía local fue de menos a más, una año después nos encontramos en un mal momento, con una economía que ha ido moderando su dinamismo con la actividad creciendo por debajo de su tendencia y con una desaceleración del gasto interno, pero sin margen de maniobra en materia de reducción de tasas dada la expectativa de inflación.

Lo más leído