I+D EMPRESARIAL PARA SECTORES ESTRATÉGICOS DE ALTO IMPACTO
ÁLVARO ACEVEDO GERENTE DE INNOVACIÓN Y EMPRENDIMIENTO DE SOFOFA
Corfo lanzó un concurso de innovación empresarial que proveé de instrumentos para todas las etapas de un proceso de innovación basado en investigación tecnológica, con foco en la industria solar, minería sustentable, alimentos saludables, acuicultura y construcción amigable con el medio ambiente. Estas herramientas permiten el desarrollo de contratos tecnológicos, la construcción de prototipos y el empaquetamiento y validación de proyectos de innovación.
Desde Sofofa celebramos esta iniciativa del gobierno que se llevará a cabo a través de Corfo. Vivimos una época "rápida y furiosa", en la que estamos obligados a responder los desafíos de la segunda revolución industrial: la llamada Era Digital.
Para resolver los problemas sociales que enfrentamos, no basta sólo con el accionar del Estado. También, es primordial que las empresas colaboren para construir un futuro sustentable, a través de la tecnología como principal herramienta.
Pero, ¿cuáles son los desafíos más urgentes para nuestra sociedad? Entre ellos, están mejorar el acceso a una alimentación saludable; desarrollar industrias que permitan dar trabajo y oportunidades de crecimiento a todos los chilenos; proveer una educación que habilite a los ciudadanos para un mundo que está cambiando; atender el envejecimiento de la población; mejorar la salud, y reducir la desigualdad, entre otros aspectos.
Todos estos problemas son más grandes que el Estado y más largos que un gobierno. Desde el punto de vista de adaptación tecnológica y desarrollo de nuevas empresas, nos hemos dado el lujo de vivir una revolución a nuestro ritmo, como si alguien en este planeta estuviera disponible para esperarnos. Desde finales del siglo pasado, el Estado ha construido diversos mecanismos de apoyo para el desarrollo de la innovación.
Sin embargo, mientras estos esfuerzos provengan del gobierno y no se hagan parte de las estrategias de negocio de las empresas, corremos el riesgo de no adaptarnos -a tiempo- al nuevo entorno. Por la naturaleza de los compromisos y la necesidad de inversión con un horizonte de mediano o largo plazo, adoptar la innovación como un motor estratégico es una decisión que excede los horizontes de los administradores.
Más bien, es una tarea que debe ser adaptada a nivel de gobierno corporativo. Existen dificultades reales percibidas para innovar, las que son mucho más grandes cuando las compañías son más pequeñas y, por tanto, tienen un menor margen de maniobra. Es por esto que la necesidad del subsidio estatal puede hacer la diferencia para gatillar innovación de alto valor en las firmas.