Ignacio Arteaga

De feriados y productividad: la clave de Mecano

Ignacio Arteaga E. Presidente USEC

Por: Ignacio Arteaga | Publicado: Martes 3 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
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El conocido grupo español Mecano tenía una canción sobre la celebración del Año Nuevo en la Puerta del Sol en Madrid que decía: “Marineros, soldados, solteros, casados, / amantes, andantes y alguno que otro / cura despistao / entre gritos y pitos los españolitos / enormes, bajitos hacemos por una vez / algo a la vez”.

Recordé esta canción a propósito del proyecto de ley que busca reemplazar algunos feriados por días de vacaciones. Ana Torroja y los hermanos Nacho y José María Cano vieron con claridad que, de vez en cuando, es importante que todos hagamos algo juntos y al mismo tiempo. Hacer o tener algo en común nos da sentido de pertenencia a un proyecto de todos y para todos, que es mayor a nosotros mismos: la nación, la patria, la Fe en Dios.

Hay quienes están a favor del proyecto de ley y hay quienes no, ambas posiciones son válidas porque no es un asunto de principios, sino un tema prudencial y práctico, que se debe acordar democráticamente. En todo caso, la intención con que se legisla es relevante ya que hay que evitar la tentación populista. Hay que legislar contando con todos los antecedentes que sean necesarios, acompañando al proyecto de ley la información sobre los efectos en la economía y la productividad. Esto, porque el descanso de algunos es un legítimo modo de ganarse la vida para otros. Cada vez más familias encuentran su sustento en rubros asociados al turismo, servicios gastronómicos, hotelería, entretención, comercio y transportes.

La rentabilidad de las empresas y la productividad laboral no pueden ser el único criterio que defina si se reemplazan feriados nacionales por días de vacaciones individuales. La economía es un criterio importante y necesario, pero no es el único, ni excluye a otros. En este caso también deberíamos detenernos a considerar los efectos que este proyecto de ley tendrá en nuestro modo de vivir en sociedad.

Los feriados, además de ser un día en que no se trabaja, son símbolos que recuerdan algo importante para la sociedad, nos constituyen como comunidad, le dan sentido a nuestra vida en común. Las vacaciones, en cambio, tienen una connotación de goce privado, en que cada uno elige, más menos libremente, la fecha. Y esa libertad, si bien es valiosa y necesaria, no suple esa otra necesidad de ser miembro de algo más grande que la suma de los individuos. En pocas palabras, las vacaciones son un periodo de descanso, mientras que un feriado implica no solo descanso sino además un sentido de pertenencia. Este proyecto de ley reemplaza un beneficio común por uno de uso privado, y ese es, a mi juicio, el efecto más trascendente de todos.

Si se quiere resguardar la productividad de las empresas, hay formas más eficaces que la de reemplazar feriados nacionales por vacaciones individuales y que no afectan nuestro sentido de pertenencia, de comunidad y de nación, que es fundamental para aumentar la deseada productividad.

La productividad no se puede medir ni mirar como si cada persona trabajara de modo aislado pues, en realidad, todos trabajamos en coordinación, en conjunto con otros, en equipos. De ahí la importancia del sentido de pertenencia, de tarea conjunta y de proyecto común. Si esto es válido para todas las empresas también lo es para los países. Una sociedad afiatada, con sentido de pertenencia, tiene mayores posibilidades de alcanzar niveles más altos de productividad que una sociedad individualista, ya que en la primera todos estamos psicológica y emocionalmente tirando el mismo carro y para el mismo lado. Por el contrario, si dañamos el sentido de pertenencia, entonces nos aislamos, nuestras relaciones sociales se empobrecen y al interior de las empresas también, lo que afecta en la productividad.

“Y decimos adiós y pedimos a Dios / que en el año que viene a ver si en vez de un millón / pueden ser dos”, dice la canción de Mecano. La experiencia nos enseña que la productividad no cae del cielo, pero tampoco la hacemos solos.

Una sociedad unida por fuertes lazos de pertenencia, de comunidad, de solidaridad y amistad cívica es también una sociedad más productiva en el trabajo.

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