Nuevo acuerdo entre Argentina y Chile
José Antonio Viera-Gallo Embajador de Chile en Argentina
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José Antonio Viera-Gallo
Argentina y Chile acaban de concluir la negociación de un Acuerdo de Liberalización Comercial ambicioso, para continuar avanzando en la integración bilateral, estimular las inversiones y fortalecer las cadenas de valor y conquistar juntos nuevos mercados. Esta negociación se encuadra en el acercamiento entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico. El nuevo acuerdo, que actualiza el ACE 35 de Chile con el Mercosur de 1996, será firmado en noviembre en Buenos Aires.
Junto con el entendimiento que evita la doble tributación, esta puesta al día de las normas jurídicas debe incentivar los vínculos económicos y enviar una señal positiva para la reunión de la OMC que se inaugura el 10 de diciembre en Buenos Aires con la participación de Michelle Bachelet. La misión de una delegación empresarial de alto nivel organizada por Sofofa, la próxima semana, da cuenta del renovado interés que los agentes económicos tienen en aprovechar las nuevas oportunidades.
Con la incorporación de un capítulo sobre facilitación de comercio y procedimientos aduaneros se busca que las operaciones de importación y exportación se vuelvan más expeditas y que las preferencias arancelarias acordadas se puedan aplicar correctamente.
Cabe destacar la creación de un Comité de Pymes, cuya función será asistir, facilitar información relevante e implementar programas de desarrollo para el beneficio de este grupo de empresas.
En materia de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), las partes acuerdan profundizar la transparencia y los procedimientos de notificación y se crea un comité especial para debatir estos temas.
En lo relativo a compras públicas se consagra el principio de trato nacional y no discriminación para los bienes, servicios y proveedores chilenos, quienes podrán participar en las licitaciones públicas que realicen las 121 entidades públicas argentinas y sus órganos dependientes. En este contexto, los bienes chilenos competirán en igualdad de condiciones frente a la ley argentina que protege al producto local a través de preferencias de precio.
El capítulo de inversiones incorpora estándares modernos, que apuntan a un adecuado balance entre las facultades reguladoras del Estado para la consecución de objetivos de política pública y la protección a los derechos del inversionista.
Se mejoran igualmente las garantías a los proveedores nacionales de servicios, en sus exportaciones a Argentina, asegurando un trato no discriminatorio. Esto impacta, por ejemplo, los servicios de telecomunicaciones para que sus redes sean más eficientes y confiables, permitiendo al consumidor elegir entre diversos proveedores.
Así se establece que el roaming internacional transcurrido un año desde la firma del acuerdo, los proveedores de telefonía móvil deberán cobrar las mismas tarifas que las que apliquen a los servicios móviles en su propio país. El cobro del IVA respecto del roaming será recíproco, debido a que la aplicación tributaria del IVA en Argentina difiere de aquella que se aplica en Chile.
El acuerdo facilita también el comercio electrónico e incorpora normas y un convenio de reconocimiento mutuo que robustecen la utilización de las firmas digitales, lo que permitirá la simplificación de trámites. Las partes se obligan a permitir el flujo transfronterizo de información transmitida electrónicamente, salvaguardando la protección de la información de carácter personal.
El acuerdo contiene también la obligación de cumplir las normas básicas del derecho laboral, la igualdad de género, transparencia, debido proceso administrativo y judicial, protección del medio ambiente en línea con los objetivos del desarrollo sustentable y cooperación económica y comercial.
Sobre la solución de controversias, el mecanismo consta de dos etapas: las consultas, y el arbitraje. No obstante, las partes podrán acordar la utilización de medios alternativos de solución de diferencias, tales como los buenos oficios, la conciliación o la mediación.
Argentina y Chile han dado, de este modo, un paso significativo para su integración, que está llamado a favorecer el desarrollo de ambos países en las próximas décadas.