“Ley no más Dicom” y la importancia de las competencias laborales

La nueva ley “No más Dicom” ha generado incertidumbre en las solicitudes de reclutamiento y selección, por miedo a que los procesos de búsqueda de profesionales se vean afectados a la hora de elegir al mejor candidato, ya que no se podrán revisar más los antecedentes comerciales de los postulantes. Sin embargo, esta ley que ya entró en vigencia, no afectará la calidad de la selección de cargos, si se mantiene una búsqueda seria, completa y profesional de los ejecutivos, en la cual se evalúen y verifiquen las competencias y experiencia laboral de los candidatos.



Por esto es importante que en los procesos de selección se realicen una serie de pruebas y entrevistas como las evaluaciones gerenciales, chequeos de referencias, test proyectivos y una evaluación por competencias. Si se realiza esta completa exploración, tener o no tener antecedentes comerciales, no es una variable determinante en el desempeño laboral que tendrá el ejecutivo.

El hecho de que algunas empresas solicitaran los informes de antecedentes comerciales de los postulantes, podía influir en la toma de decisión de contratación, dejando fuera a personas que por circunstancias de la vida, en ocasiones más que justificadas, como por ejemplo costear enfermedades catastróficas, quedaran descartadas.

Uno de los aspectos de esta nueva ley es que afectará la empleabilidad de manera positiva, debido a que todos aquellos postulantes que estaban en busca de trabajo pero tenían registros comerciales negativos, ahora tendrán mayores posibilidades de encontrarlo.

Asimismo, son más importantes las competencias, logros y características que posee el candidato a que tenga algún historial en sus antecedentes comerciales. Las deudas en este sistema se traducían en muchos casos en menores oportunidades y, por ende, en un círculo vicioso a la hora de buscar empleo, a pesar de tener todas las condiciones y requisitos para el cargo.

Por otro lado, el desafío de las empresas es profesionalizar aún más los procesos de selección de sus ejecutivos, centrándose en definir las características que se requieren y evaluando a los postulantes en este aspecto, logrando así mejorar sus equipos y competitividad.

Finalmente creo que si las empresas y los ejecutivos de nuestro país aprovechamos esta oportunidad en forma responsable, generaremos una economía más competitiva y solidaria, mostrando porque Chile es uno de los mejores países de latinoamérica para trabajar y desarrollarse.