Marco relacional autoridad-contribuyente

En medio de la discusión sobre eventuales reformas tributarias, se echa de menos debatir una importante materia referida al marco relacional entre la autoridad tributaria y el contribuyente. Esto, en el contexto de fijar las bases fundamentales que apunten a acentuar la cercanía entre ambos, en el entendido que no son enemigos, sino que muy por el contrario, colaboradores en una finalidad común de hacer Estado.

Por un lado, conlleva exacerbar y difundir el concepto de responsabilidad social empresarial o, si se quiere, responsabilidad social tributaria por parte de los contribuyentes, por la vía de un adecuado comportamiento y cumplimiento tributario y, por otro, que la autoridad se muestre aun más cercana, colaborativa y asequible, dispuesta en lo posible a ceder frente a problemas meramente formales, incluso flexibilizar ciertas actuaciones, en presencia de contribuyentes que claramente actúan de buena fe.

Tenemos una autoridad tributaria que es y ha sido un ejemplo para la región, como asimismo una gran mayoría de contribuyentes que cada vez más entienden la importancia de su rol contributivo, en apego a la legalidad vigente, todo lo cual facilita estrechar aún más los lazos entre ambos en la comentada finalidad.

Es por ello que no me cabe duda que avanzar en esta materia, sólo tendría efectos positivos para nuestro país, pues con ello se fortalecería un compromiso aun mayor de los contribuyentes, con el correlativo beneficio recaudatorio, sin descuidar en absoluto un actuar fiscalizador firme, eficiente y acucioso, pues este marco relacional precisamente exige una autoridad tributaria con estos atributos, en el entendido que este trabajo en “equipo y colaborativo” se basa en el principio de “fair play”, en que actos de contribuyentes que atenten contra este último deben ser debidamente castigados. Se debe recordar que desde hace algunos años, uno de los pilares estratégicos del Servicio de Impuestos Internos ha sido facilitar el cumplimiento tributario, ello porque los estudios muestran que en Chile la gran mayoría de los contribuyentes cumplen voluntaria y adecuadamente con sus obligaciones, y, en muchos casos, no lo hacen por lo complejo del sistema, por desconocimiento o por otras causas que no implican ni dolo ni mala fe.

Avanzar en este marco relacional exigiría, además de su adecuada difusión, de ciertos cambios normativos y de reglamentación administrativa que lo soporten. Estos cambios se refieren a aspectos tales como flexibilizar la posibilidad que la autoridad pueda revisar actuaciones administrativas, más allá de los plazos actualmente establecidos, cuando de los antecedentes aportados resulte claramente y en el fondo que el contribuyente ha cumplido adecuadamente con la obligación exigida; el establecimiento de una suerte de bitácora o historial de los contribuyente (o tipo de contribuyente si se desea avanzar en forma paulatina), que permita regladamente y en ciertos casos un tratamiento especial, frente a contribuyentes que muestren en el tiempo un correcto comportamiento; entre otros.