Nueva Ley REP:Un gran logro

Se acaba de aprobar en el Congreso el proyecto de ley que establece el marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y el fomento al reciclaje, conocida como Ley REP. Esta ley es un logro del trabajo público-privado y no posicionarla como una de las reformas estructurales del actual Gobierno sería un gran error.

Lo primero a destacar es la labor minuciosa y exhaustiva realizada durante tres años por un equipo multidisciplinario, conformado por el Comité Pro Reciclaje del Empresariado (CPRE) - que incorporó a la Asociación de Industriales del Plástico ASIPLA, junto a otros 25 gremios- y el Ministerio de Medio Ambiente. Esta colaboración resultó ser un verdadero ejemplo de cómo el sector privado y público pueden trabajar en conjunto y desarrollar políticas de gran impacto social.

En segundo lugar, el contenido de la ley representa un cambio de paradigma. La conversión ecológica que propone nace de una innovadora configuración de roles y responsabilidades de todos los actores que deben participar en la gestión de reciclaje en nuestro país. Siembra, de esta forma, la semilla de una verdadera revolución cultural: la descentralización de la responsabilidad del manejo de residuos y reciclaje en nuestra sociedad, que ahora recae en los productores. Y aquí otra sutileza; los productores no son los fabricantes de los productos prioritarios (envases y embalajes, pilas, baterías, aceites, neumáticos y electrónicos), sino los que enajenan por primera vez el producto al mercado, típicamente los dueños o representantes de la marca.

De la génesis de este proyecto también se extrae una significativa lección, la importancia de una oposición propositiva. Todo partió como una reacción del sector privado a la incorporación de los Impuestos Verdes en la Reforma Tributaria del Gobierno anterior. Liderados por ASIPLA, ocho gremios representantes de los fabricantes de productos afectados, demostraron a través de estudios que dicha propuesta era regresiva, al impactar en mayor medida al grupo de menores ingresos y, más grave aún, que tendría nulo impacto en la disminución del volumen de residuos y su reciclaje. Pero esto no bastaba, se requería de una contrapropuesta constructiva. Y fue así como nació la idea de la REP.

En síntesis, esta nueva ley nos entrega lecciones únicas -desde la forma en cómo se gestó, hasta su desarrollo y contenido final- que debieran ser tomadas en cuenta seriamente por todos los actores de nuestra sociedad y replicarse en la conformación de las políticas públicas que surjan en adelante.